El ministerio de Inclusión ha expresado su sorpresa por la decisión de Logroño de no construir un centro de refugiados. Su titular, José Luis Escribá, en la visita a unas instalaciones que acogerán refugiados en Alicante. EFE/Pablo Miranzo

Inclusión manifiesta su sorpresa por el rechazo de Logroño al centro de refugiados

Madrid, 9 ago (EFE).- El Ministerio de Inclusión ha recibido con sorpresa la comunicación a través de una rueda de prensa del alcalde Logroño, Conrado Escobar, de que rechaza la construcción de un centro de refugiados, acordada con el anterior equipo municipal antes del 28M, y sin dar una explicación al Gobierno.

Según han explicado a EFE fuentes del departamento que dirige José Luis Escrivá, el ministerio ha conocido esta decisión sin que el ayuntamiento haya respondido a la carta que remitió al consistorio riojano para que le aclarara si iba a seguir adelante con el proyecto del centro de acogida de refugiados.

Inclusión señala que solo ha recibido la comunicación del archivo del expediente administrativo por parte de la Unidad de Patrimonio en relación con la parcela propuesta en El Campillo para la ubicación del nuevo centro, con una capacidad para 300 personas, pero ninguna respuesta oficial sobre la intención de continuar o no con el proyecto.

Con la apertura de este centro en la capital riojana, el Gobierno preveía la creación de entre 20 y 25 empleos directos y otros 50 indirectos para servicios y suministros de un edificio con espacios comunes, como comedor, aula para talleres y actos y también espacios deportivos.

Logroño se suma al rechazo manifestado por el Gobierno de Cantabria, ambos gobernados por el PP, de abrir centros, financiados con los fondos europeos, con los que el Gobierno quieren ampliar el número de plazas propias de acogida de refugiados de las 400 actuales a 6.100 hasta 2025.

El ministro José Luis Escrivá firmó protocolos y acuerdos con los municipios y comunidades donde está previsto la apertura de entre 15 y 20 Centros de Acogida de Protección Internacional (CAPI), con una financiación de 231 millones de euros de los fondos Next Generation EU.

Ante el temor de un cambio de postura tras el nuevo mapa que dibujó el 28M, Inclusión preguntó a los ayuntamientos de Logroño, Valladolid y al gobierno de Cantabria -del PP- si seguían adelante con sus compromisos.