Logroño, (EFE).- El departamento de estudios del BBVA ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB de La Rioja para 2024 al 1,8 por ciento, cinco décimas menos que lo que espera para el cierre de este año (2,3 %), aunque espera que el desempleo se reduzca al 8,6 % el año próximo, un punto menos que ahora.
Así lo establece el estudio sobre la situación de la economía hasta el tercer trimestre de 2023 que este miércoles ha presentado el BBVA.
El crecimiento que este departamento de estudios prevé para este año en La Rioja, un 2,3 %, es una décima inferior al nacional apoyado en el buen comportamiento del consumo, las exportaciones de bienes y el empleo, y pese a una desaceleración de la producción industrial y de la construcción.
Pero la desaceleración de la economía europea, los precios de la energía y la debilidad en la demanda de nuevas viviendas serán los factores que lastren la economía riojana en 2024, aunque, por el contrario, el crecimiento de La Rioja seguirá al alza (aunque menos que el año anterior) por la fortaleza económica de los hogares.
También, especialmente, por el dinamismo del mercado de trabajo por la llegada de extranjeros, en el que se crearán 6.000 empleos entre 2023 y 2024 para dejar una tasa de paro entre el 8,6 y el 8,3 %.
Más crecimiento en el primer semestre
El estudio del BBVA incide en que el crecimiento de La Rioja ha sido más fuerte en el primer semestre del año, apoyado en las exportaciones de bebidas y manufacturas, además de por la creación de empleo público.
Pese a ese buen comportamiento de las exportaciones hasta julio, todavía las ventas al exterior de La Rioja se sitúan por debajo, todavía de las de 2019; y la producción industrial también ha dado señales de debilitamiento en el tercer trimestre, explica el estudio, que advierte de la repercusión negativa que tendría para la economía riojana el encarecimiento del petróleo “aunque sería menor que en otras regiones del norte”.
Con respecto al sector inmobiliario, la venta de viviendas se mantiene estable desde mayo de 2023, pero el acumulado hasta agosto presenta una caída del 19,1% interanual (-13% en España); los visados de vivienda para obra nueva en la comunidad experimentan una recuperación interanual del 2,8%, una evolución mucho más favorable que la media española.
