Logroño (EFE).- Nisrine Haddour, la hermana de Isam Haddour, el joven asesinado en el parque del Ebro de Logroño en abril de 2021, ha afirmado este miércoles que no cree en el arrepentimiento que han expresado los cuatro acusados durante el juicio con jurado celebrado estos días y considera que solo han tratado de rebajar la pena de cárcel con sus palabras.
Nisrine Haddour ha seguido, junto a su padre, las tres sesiones del juicio por jurado que se han celebrado por este asesinato en la Audiencia Provincial de Logroño, en el que todas las partes, incluida la acusación particular que ejerce la familia, han aceptado rebajar la pena para los cuatro acusados de una petición inicial del fiscal de 30 años de prisión a 11 años y medio para tres de ellos y a 10 y medio para otro.
La hermana de la víctima ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que han aceptado esta rebaja de penas, fundamentada en los atenuantes de consumo de alcohol y drogas de los acusados, porque “no queremos ser vengativos” y, “al fin y al cabo, mi hermano ya no está”.
Sin embargo, ha insistido en que no se cree las palabras de arrepentimiento y perdón expresadas por los acusados en el inicio del juicio, el pasado lunes, y repetidas este miércoles.
“En ningún momento me han mirado a la cara y me han dicho lo siento, entonces los creería, ha afirmado Haddour, para quien “una persona que hace algo mal te mira a la cara y te pide perdón” mientras que ellos “lo han hecho ante la audiencia para rebajar la condena”, ha afirmado la hermana de la víctima.
Derecho a la última palabra
Nisrine Haddour ha hecho estas declaraciones tras escuchar a los cuatro acusados, que han hecho uso de su derecho de cerrar el juicio con una intervención en la que se han sentado juntos, ya que durante el juicio han estado situados junto a sus respectivos abogados.
“Quiero pedir perdón a la familia, estoy muy arrepentido y acepto la condena”, ha afirmado uno de ellos; mientras que otro ha ofrecido sus “condolencias” a los familiares de la víctima, de 34 años y vecino del cercano municipio alavés de Oyón.
Un tercer acusado ha considerado que “nadie se merece lo que pasó” y ha pedido perdón; y el cuarto, que tiene reconocida una alta discapacidad intelectual, ha afirmado sentirse “muy arrepentido” de lo ocurrido, ha asegurado que acepta la condena y ha recalcado que “no quería que esto hubiera pasado”.
