Imagen del juicio celebrado en la Audiencia Provincial. EFE/Raquel Manzanares

Condenados a 11 años de prisión los 4 acusados por el asesinato del repartidor en Logroño

Logroño (EFE).- La Audiencia Provincial de Logroño ha condenado a 11 años y 6 meses de prisión a 3 jóvenes y a 10 años y 6 meses a otro como autores del robo y asesinato de I.H., un repartidor vecino de Oyón (Álava), a quien, en abril de 2021, dejaron inconsciente en el parque del Ebro de la capital riojana tras robarle y darle “una brutal paliza”.

La sentencia condena a los 4 acusados a 10 años de prisión por el delito de asesinato y a 3 de ellos, por el delito de robo con violencia, a 1 año y 6 meses de cárcel y a 6 meses de prisión al cuarto al reconocerle la atenuante de alteración psíquica, ha detallado este miércoles, en una nota, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de La Rioja.

A todos los condenados se les aplica la eximente incompleta de grave adicción al alcohol y a sustancias tóxicas y la atenuante de reparación del daño al haber abonado las indemnizaciones que se solicitaban para los familiares de la víctima -300.000 euros- y los gastos sanitarios al Servicio Riojano de Salud -6.271 euros-.

En la sentencia se pone de manifiesto que los 4 acusados reconocieron al inicio del juicio con jurado, celebrado el pasado mes de noviembre, ser autores de los hechos, una circunstancia que también se recoge en el veredicto de culpabilidad emitido por el tribunal del jurado.

Imagen del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Logroño. EFE/ Raquel Manzanares

Agonizando y a la intemperie

El fallo judicial considera probado que, en la noche del 6 de abril de 2021, los 4 condenados, junto con otras 2 menores, pidieron tabaco a la víctima, de 34 años, quien estaba sentado en un banco del Parque del Ebro junto a su bicicleta de montaña.

I.H. se negó a darles cigarrillos y uno de los acusados propuso al resto del grupo quitarle el dinero y todo lo de valor que llevara encima, lo que fue aceptado por todos; uno de los condenados le dio, por sorpresa, un fuerte golpe en la cabeza, que le dejó “aturdido, en el suelo y sin capacidad de responder a la agresión”.

Después, el resto de acusados propinaron más golpes, puñetazos y patadas a la víctima, sin que pudiera oponer resistencia, hasta que perdió la consciencia, detalla la sentencia, que añade que, como consecuencia de la “brutal paliza”, el joven repartidor sufrió, entre otras lesiones, un edema cerebral masivo.

Tras dejarle inconsciente y mal herido, le arrebataron todo lo que tenía, como una cartera con dinero, la documentación, el tabaco, un teléfono móvil, la bicicleta y una cazadora que llevaba puesta.

Los acusados abandonaron a I.H. “agonizando y a la intemperie” y eran conscientes de que su vida corría peligro y que no iba a poder ser auxiliado por nadie, ya que había toque de queda por la pandemia de la covid-19.

Ánimo de matar

La víctima fue encontrada por un viandante a las 7:30 horas del día siguiente en estado de coma profundo y con una hipotermia grave y severa, dadas las bajas temperaturas de la noche, y murió horas después.

La sentencia argumenta que hubo en los condenador ánimo de matar o ‘ánimus necandi’, que se desprende de “la actuación inesperada de los acusados frente a una persona con la que no tenían relación ni cuestión previa que suscitara en el mismo cualquier tipo de precaución”.

Ese ánimo de matar, añade la sentencia, se aprecia también en “el hecho de abandonar a la víctima inconsciente, con evidentes lesiones, tirada en el suelo”, a la que quitaron la prenda de abrigo que portaba, en una fría noche y en una zona oculta a simple vista y “sin previsible ayuda, dadas las restricciones impuestas por la situación de alarma existente en tal momento”.