Logroño (EFE).- La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha recalcado este martes que las protestas de los agricultores y ganaderos riojanos “tienen que tener un orden” y seguir un proceso para no interferir en los derechos de terceros.
En declaraciones a los periodistas, Arraiz ha aludido a las limitaciones acordadas el lunes, 19 de febrero, sobre las movilizaciones no comunicadas de tractores por las carreteras riojanas y las calles de las ciudades.
Así, se denunciarán todas las situaciones contrarias a la legislación de tráfico aplicable; el incumplimiento de cualquier normativa municipal y estatal: y la desobediencia a las instrucciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a través de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Líneas rojas
La delegada del Gobierno ha recordado que estas protestas, desde que comenzaron el pasado 6 de febrero, han sido movilizaciones no comunicadas, “ni en tiempo, ni en forma”, por lo que se decidió permitir comportamientos “con normalidad”, como circulación lenta.
“Se han ido cruzando líneas rojas, que se pusieron precisamente porque (las movilizaciones) no estaban comunicadas, al no poder tomar decisiones extraordinarias”, ha explicado.
Esas “líneas rojas”, fijadas por la “falta de formalismo”, establecían que no se podían cortar autovías, autopistas y carreteras y que se debían seguir las instrucciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Estas normas se saltaron “puntualmente”, ha reconocido, por que actuaron la Guardia Civil y la Policía Nacional, con un centenar de infracciones denunciadas hasta el 13 de febrero, según los últimos datos disponibles de la Delegación del Gobierno en La Rioja.
Domingo de descontrol
Sin embargo, en las movilizaciones convocadas este domingo, 18 de febrero, los agricultores y ganaderos dieron “más sensación de cierto descontrol, al cambiar constantemente los anuncios que hacían públicos” respecto a sus acciones, ha dicho Arraiz.
En este sentido, la delegada ha subrayado que los agricultores y ganaderos “tienen que entender” que la Policía Nacional y la Guardia Civil deben conocer esta situación “para garantizar los derechos de quién se moviliza y de terceros”.
Ha insistido en que se respeta el derecho a la movilización, pero “no pueden volver a producirse” situaciones como la del domingo por la tarde noche, cuando los tractores colapsaron durante cuatro horas varias calles del centro de Logroño.
