Logroño (EFE).- El actual Gobierno de La Rioja ha encargado una auditoría externa sobre el cumplimiento normativo y si existió alguna irregularidad administrativa en la compra de 5,5 millones de mascarillas de uso sanitario, por algo más de 3 millones de euros, en el inicio de la pandemia, y que no se utilizaron para ese fin al no ser adecuadas.
El portavoz del Gobierno riojano, Alfonso Domínguez, en una rueda informativa, ha indicado este martes que el actual Ejecutivo regional (PP) ha tenido conocimiento de esta operación, realizada en 2020, y considera que es susceptible de haberse hecho con “malas prácticas” e “indicios de irregularidad” por parte del anterior Gobierno (PSOE-Podemos).
Inicialmente, ha explicado, no se han encontrado irregularidades económicas en el contrato con la empresa de Arnedo (La Rioja) que suministró las mascarillas, pero cree que “es de suyo” que si se comprueba que existieron esas malas prácticas administrativas de las que se tienen indicios, también pudiera tener consecuencias económicas.
Sin uso sanitario
Además, estas mascarillas nunca llegaron a ser empleadas para uso sanitario al contrastarse que no eran para ello, por lo que algunas fueron suministradas a los ciudadanos en general y la gran mayoría permanecen en un almacén del Ejecutivo riojano.
Tras los análisis internos realizados, el Gobierno de La Rioja ha constatado que la aceptación del material no siguió los cauces habituales, dado que fue recepcionado por personal de la Fundación Riojana para la Innovación (FRI) y no por el del Servicio Riojano de Salud (SERIS), como es preceptivo.
Por ello, el Gobierno regional deduce que concurrieron actuaciones que merecen ser investigadas de una forma más exhaustiva y profunda, por lo que desea conocer cómo se procedió y “si se cumplió la normativa”.
“Bulos injustificados”
Por su parte, el PSOE de La Rioja, en una nota, ha acusado al Gobierno regional de “lanzar bulos injustificados”, con los que “arrastra a empresas riojanas”; y de “tratar de sembrar dudas donde no hay absolutamente nada”.
Ha incidido en que se trata de “una actitud irresponsable” por parte del Ejecutivo de La Rioja del PP, en la que “se arrojan sospechas sobre el trabajo realizado por funcionarios a la hora de conseguir y gestionar la llegada de mascarillas en los momentos más críticos de la pandemia”.
El PP de La Rioja ha respaldado auditar al Gobierno de Concha Andreu por las mascarillas que recepcionó la Fundación Riojana para la Innovación, porque los riojanos “merecen una explicación transparente y eficaz” de la gestión de dinero público.