El periodista Javier Pascual (i) y el artista y coleccionista Eustaquio (d), autores del libro "El vino de Rioja y sus etiquetas", posan junto al crítico de vinos José Peñín. EFE/ Raquel Manzanares

“El Rioja en sus etiquetas”: trazos que fraguan su identidad y su calidad

Pilar Mazo
Logroño, (EFE).- El libro “El vino de Rioja en sus etiquetas”, del periodista Javier Pascual y el pintor y coleccionista Eustaquio Uzqueda, es la primera publicación que analiza una visión de la imagen de marca del vino de Rioja en el transcurso de su historia, a través de sus etiquetas, lo que constituye unos trazos que fraguan la identidad y calidad de estos vinos.


Así lo han detallado a EFE sus dos autores, ante la presentación este martes, en Logroño, de esta obra, en una mesa redonda en la que también participan el crítico de vinos José Peñín, y los profesores especializados en diseño, Agustín Ruiz Vega, de la Universidad de La Rioja; y Mónica Yoldi, de la Escuela de Diseño de esta comunidad.

El Instituto de Estudios Riojanos (IER) ha hecho posible, por primera vez en Rioja, la edición de este libro, que pone en valor, según sus dos autores, el etiquetado de los vinos de Rioja como fuente de conocimiento sobre la evolución del sector vitivinícola riojano en los dos últimos siglos.

La base para la realización del estudio del etiquetado en esta publicación ha sido la colección de más de 3.000 etiquetas de vino de Rioja, que Uzqueda ha recopilado a lo largo de cinco décadas, y de las que ha seleccionado 1.200 para esta publicación, pertenecientes a un centenar de bodegas.


El periodista y director de La Prensa del Rioja, Javier Pascual, autor de los textos del libro, centra el análisis en el papel que han desempeñado las etiquetas en la construcción de la imagen de marca del vino de Rioja, una Denominación de Origen que comparten La Rioja, País Vasco y Navarra.

Imagen de archivo de botellas de vino de Rioja con etiquetas antiguas. EFE/Daniel Leal-Olivas

Las etiquetas: el ser o no ser de un vino

Las etiquetas, según Pascual, “representan el ‘ser o no ser’ de un vino, el cordón umbilical que le conecta con el mercado, el soporte que permite identificar al vino con nombre propio, haciéndolo reconocible para los consumidores”.

Además, desde que Rioja comenzó a comercializar sus vinos embotellados a mediados del siglo XIX, cada etiqueta, cada botella, cada generación de bodegueros y viticultores ha aportado su grano de arena en la construcción de la marca colectiva ‘Rioja’, ha explicad0.

“Son ‘trazos’ que han ido dibujando esa ‘hoja de ruta’ no escrita ni preconcebida, pero sí ideada por gentes con visión de futuro”.

“‘Trazos’ que han fraguado la identidad del vino de Rioja sobre una base muy sólida, que no podía ser otra que la calidad”, ha precisado este periodista, quien ha agradecido a Uzqueda su “infinita paciencia de coleccionista” y darle la oportunidad de explorar este nuevo campo de estudio sobre el vino.

El periodista Javier Pascual (i) y el artista y coleccionista Eustaquio Uzqueda (d), autores del libro “El vino de Rioja y sus etiquetas”, posan junto al crítico de vinos José Peñín. EFE/ Raquel Manzanares

Etiqueta del Riscal de 1860


Para Uzqueda, se trata de un libro “novedoso”, entre cuyos entresijos el lector puede apreciar la etiqueta de Marqués de Riscal, que data de 1860, o las de la también bodega centenaria de López Heredia, hasta otras que finales del siglo XX.

Uzqueda, cuya obra artística se incluye referenciada en el XIV Diccionario de Escultores y Pintores del sigo XX, ha indicado que empezó a guardar etiquetas de Rioja para mostrarlas a los clientes dentro de su trayectoria profesional en el mundo de la imprenta, cuando “no había catálogos y sin pensar inicialmente en coleccionarlas”.

Por su trayectoria artística en el ámbito de la pintura, ha relatado que recibió encargos de bodegas para diseñar etiquetas para sus vinos, pero fue hace diez años cuando comenzó a coleccionarlas, detalla el artista, quien recuerda que su primera etiqueta fue una plumilla para uno de los caldos de Bodegas AGE.

Ha reconocido que con la tecnología digital, la impronta creciente de los teléfonos móviles y las plataformas digitales, los tiempos han cambiado y “se está perdiendo la esencia del coleccionismo. No es mejor ni peor, sino un mundo diferente”.

El primer contacto para el consumidor


Por su parte, Peñín ha explicado a EFE que el etiquetado de los vinos es un tema “histórico” y constituye “el primer contacto” del consumidor con el producto y ha valorado este libro para Rioja.

También ha detallado que ha habido varias tendencias en el diseño de las etiquetas de los vinos españoles en el transcurso de la historia, desde las que incluían escudos nobiliarios, hasta las bordelesas en los años 80, las que en la década de los 90 contenían criterios más clarificadores hasta las actuales, en las que predomina “lo friqui” (más inusuales y complejas).

Desde su punto de vista, el vino “es un producto de estantería” y en los últimos años “hay un deseo de perder lo práctico y comercial en el etiquetado, se opta por ideas complejas o frases cachondas” que, en su criterio, reflejan una “mayor dificultad” en el mensaje.

EFE La Rioja