El jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas en la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre (d) y el eurodiputado socialista riojano, César Luena (i), en una jornada, este viernes en Logroño, sobre el nuevo Reglamento de Regímenes Europeos de Calidad y el Vino, organizada por el Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas & Demócratas. EFE/ Raquel Manzanares.

La UE ve en las indicaciones geográficas una joya para la agricultura

Logroño, (EFE).- La indicación geográfica protegida es “la joya corona de la agricultura europea” y es un régimen de calidad que nació del sector del vino, al que, posteriormente, se incorporaron las bebidas espirituosas y, finalmente, los productos alimentarios, en general.

Así lo ha detallado este viernes el jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, en una jornada sobre el nuevo reglamento de Regímenes Europeos de Calidad y el Vino, organizada por el Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas & Demócratas.

Ha dicho que la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja es “icónica en la viticultura europea”, con un reconocimiento mundial por su sistema de protección, control y promoción en el mundo.

El concepto de indicaciones geográficas se creó hace 50 años, a partir del sector del vino, pero ha permitido beneficiar “mucho” a la agricultura europea y, en la actualidad, los vinos espirituosos tienen en esta figura un “potencial de crecimiento”.

Sin embargo, cada vez va a ser menor el presupuesto de agricultura en la UE y, conscientes de esta realidad, las indicaciones geográficas adquieren son un regimen “ideal” para asegurar un adecuado nivel de vida del sector agrario y unos precios “adecuados” al consumidor, ha indicado.