Zaragoza (EFE).- El actor y humorista Pepe Viyuela considera necesario seguir hablando de memoria democrática, “no para tomar revancha ni venganza ni desenterrar hachas de guerra, sino para todo lo contrario, para sanar”.
Viyuela recibe este sábado el Premio Valores Humanos José Couso, Julio Anguita Parrado del Festival de Cine de Fuentes (Zaragoza) por el documental “Un viaje hacia nosotros, historia de un refugiado”, en el que relata la historia de su abuelo republicano Gervasio, exiliado en un campo de refugiados en Francia.
Memoria democrática
A su juicio, una sociedad que ha vivido, como la nuestra, una guerra civil “tiene que curarse lentamente”. Y aunque asume que han pasado varios años cree que “aún no son suficientes” ya que cuando se habla de determinadas cosas con determinada gente, “siguen saltando chispas y a veces lágrimas”.
Hay personas que siguen “sufriendo por aquella guerra”, insiste, por lo que es necesario “seguir hablando de ella”.
Los refugiados, un país flotante
El actor riojano muestra también su preocupación por los refugiados, que superan los 100 millones en el mundo y suponen “un país flotante de sufrimiento y de gente pasándolo mal”. Le invitan a participar “en posibles soluciones” porque es “un problema creciente”.
“Cada vez hay más personas que tienen que huir de su lugar de origen por una cuestión ideológica, política, de raza o de temas climáticos”, advierte, por lo que no es un asunto “ajeno” y cada uno de nosotros “puede ser un refugiado en cualquier momento”.
“Hay que combatir los discursos de odio”
Para Viyuela, lo “peor” son “los discursos de odio”, que hay que combatir “con mucha firmeza y plantándoles cara”.
Denuncia que “se criminaliza y acusa” a las víctimas cuando una persona huye de su lugar de origen para “intentar sobrevivir. Y añade que es “una mezquindad” y tiene mucha “peligrosidad ese tipo de discursos”.
La palabra, dispuesta al diálogo
Viyuela incide en la necesidad de “no perder el contacto con la gente” y tener “la mente abierta y la palabra dispuesta al diálogo”, aunque sea con personas que no quieren hablar.
Resalta así el papel del cine “para provocar reflexión y que nadie quede indiferente” ante asuntos relacionados con la memoria democrática o las personas refugiadas.
El Festival de Fuentes, arraigado a la tierra
Es la primera vez que el actor asiste al Festival de Cine de Fuentes, del que destaca su importancia para que muchos profesionales puedan presentar sus trabajos.
Ensalza además estos festivales “pegados a la tierra”, algo necesario porque, a veces, el mundo del espectáculo “peca de estar en el aire y con poca raíz”.
Y desea por ello que no sea la última vez que asista a este festival que “coloca al cine aragonés en un sitio de preferencia”.
Edición web: Lourdes Sarsa
