En la imagen, el pantano de la Baells, en una imagen de archivo. EFE/Siu Wu

Cataluña endurece las restricciones al agua en una nueva fase de preemergencia por sequía

Barcelona (EFE).- El Govern de Cataluña ha acordado endurecer las restricciones al agua en el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona en una nueva fase de preemergencia por sequía que comporta la reducción del volumen máximo de consumo de agua por habitante y día a 210 litros, incluyendo actividades económicas y comerciales.

Así lo ha anunciado este martes el conseller de Acción Climática, David Mascort, en una comparecencia posterior a la reunión del Consell Executiu y a la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en un momento crítico por una escasez de lluvias que dura ya 36 meses y que sitúa las reservas de agua de las cuencas internas al 19 %.

Fase previa a la emergencia

La nueva fase de preemergencia, que se decretará formalmente el próximo jueves por parte de la Agencia Catalana del Agua (ACA), es un estadio intermedio previo a la emergencia (reservas al 16 %), la más crítica de todas y a la que se podría llegar a finales de año si no cambia la situación.

CATALUÑA SEQUIA
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, a su llegada a la reunión semanal del gobierno catalán. EFE/Andreu Dalmau

La preemergencia se decreta para el sistema Ter Llobregat, que abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona.

Medidas de ahorro

Este estado incluye restricciones como la reducción de la dotación máxima de agua por habitante y día, contando domicilios y actividades económicas y comerciales, de los 230 litros actuales a los 210 litros.

El riego de césped quedará prohibido en todos los casos, excepto en superficies destinadas a la práctica federada del deporte, donde el riego se puede mantener con la mitad de la dotación establecida hasta ahora, hasta un máximo de 200 metros cúbicos por hectárea y por mes.

Se permitirá el riego de supervivencia para el arbolado, con la mínima cantidad de agua indispensable, de 20 a 8 horas, y sólo mediante riego gota a gota o regadora.

Las piscinas privadas de uso individual o unifamiliar continuarán sin poder llenarse, ni las que carezcan de sistemas de recirculación de agua.

Sólo se permitirá el rellenado parcial o primer llenado de piscinas de uso público en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua.

Queda prohibida la limpieza con agua potable de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas y similares.

Los vehículos sólo se podrán lavar en establecimientos comerciales dedicados a esta actividad, que cuentan con sistemas de recirculación del agua.

Queda prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto lagos artificiales que hagan de soporte vital de vida acuática.

Cataluña se prepara para acoger barcos con agua

El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha confirmado que el Govern se está preparando para poder acoger la llegada de barcos con agua, por si fuera necesario activar esta opción en una próxima fase de emergencia por sequía.

Mascort ha comparecido este martes en la rueda de prensa después de la reunión del Consell Executiu y de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en un momento crítico por una escasez de lluvias que dura ya 36 meses y que sitúa las reservas de agua de las cuencas internas al 19 %.

El conseller ha anunciado la decisión de que el sistema del Ter Llobregat, que abastece el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, entre en fase de preemergencia, un estadio intermedio previo a la emergencia (reservas al 16 %), la más crítica de todas y a la que se podría llegar a finales de año, si no cambia la situación.

Para esta futura fase de emergencia, Mascort ya ha avanzado que, más allá del incremento de restricciones, tienen sobre la mesa “un amplio abanico” de posibilidades, entre ellas la posibilidad de contratar barcos que traigan agua de otras partes de Europa.

Esta opción ya se puso sobre la mesa en la anterior gran sequía del 2008, pero que no se llegó a ejecutar porque finalmente llovió. Otra de las medidas sobre la mesa para la fase de emergencia es reducir la presión del agua que llega a las casas por las tuberías.