Imagen de archivo del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia (Brasil). EFE/Jarbas Oliveira

Brasil en crisis: Lula afirma que los vándalos “fascistas” serán encontrados y castigados

Sao Paulo, (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó en un pronunciamiento que los “vándalos fascistas” que invadieron las sedes del Parlamento, el Supremo y la Presidencia serán “encontrados” y “castigados”.

El mandatario progresista calificó de “barbarie” los graves altercados vividos el domingo en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una “intervención” militar que devuelva al poder al exgobernante Jair Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos.

Policías antidisturbios accedieron al palacio presidencial de Planalto, sede del Gobierno de Brasil, que está tomado por cientos de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro, en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges

Miles de partidarios radicales de Bolsonaro provocaron el caos en Brasilia al invadir y destrozar las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Agregó que los radicales han sido “estimulados” por el exgobernante y que “pagarán con la fuerza de la ley” por los disturbios provocados.

Intervención del área de seguridad de Brasilia

Bolsonaristas radicales invaden el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia de la República en Brasilia (Brasil). EFE/ Andre Borges

Lula nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.

Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.

El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.