Familiares de víctimas de "falsos positivos" reciben una paloma blanca de manos del coronel (r) Jaime Humberto Pinzón Amézquita (d) del Ejército colombiano. EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

Exmilitar devuelve medalla en desagravio a la víctimas de “falsos positivos”

Medellín (Colombia), (EFE).- El coronel retirado del Ejército colombiano Jaime Humberto Pinzón Amézquita devolvió una condecoración durante un acto simbólico realizado en Medellín para “dignificar” a las víctimas de “falsos positivos” y pedir perdón por estos crímenes de guerra.

Pinzón, quien reconoció ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su responsabilidad en al menos 53 asesinatos de civiles, dejó en manos de colectivos de víctimas una medalla otorgada por sus actuaciones militares hace 18 años.

“Hago entrega de esta medalla con el fin de dignificar a sus seres queridos asesinados y de satisfacer la voluntad de ustedes, las víctimas”, expresó el exmilitar, quien en el cierre de su intervención exclamó: “Les pido a todos ustedes perdón”.

Familiares de víctimas de “falsos positivos” asisten al acto simbólico en Medellín (Colombia). EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

En el acto, que se llevó a cabo en el Museo Casa de la Memoria, donde reposa desde hoy esa condecoración que, según Pinzón, recibió en una “época nefasta” y que se convirtió en “símbolo de ignominia” con el que sus superiores “premiaron el delito”.

Pinzón comandó entre diciembre de 2005 y octubre de 2006 el Batallón de Infantería No. 10 Atanasio Girardot en Medellín, periodo durante el cual, dijo, “se presentaron ahí 53 asesinatos y desapariciones forzadas por hombres bajo mi conducción y mi mando”.

El exmilitar rindió el 2 de junio de 2022 ante la JEP una versión voluntaria en la que se comprometió con las víctimas a devolver la Medalla Servicios Distinguidos en Orden Público que recibió como consecuencia de las “operaciones militares simuladas” por su batallón.

Perdón por una época vergonzosa

El coronel (r) Jaime Humberto Pinzón Amézquita del Ejército colombiano habla durante el acto simbólico en el que entregó una medalla otorgada por sus actuaciones militares hace 18 años, en Medellín (Colombia). EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

En su intervención dijo que la entrega de la medalla “significa la materialización del reconocimiento” de su responsabilidad “por los crímenes cometidos en contra de sus familiares, que no eran combatientes ni delincuentes”.

Lamentó que perdieran la vida dentro de un contexto de conflicto interno armado “inexplicable”, en el que miembros del Ejército, “en una época vergonzosa, éramos medidos y calificados por nuestros superiores por los muertos, por los litros de sangre que teníamos que presentar”.

Construcción de la verdad

En representación de las víctimas, José Alexander Castro, del colectivo Tejiendo Memorias, recibió el estuche con la condecoración y estrechó la mano del exmilitar, un momento que definió como “un logro de toda esta lucha”.

“Conversé con él y está muy arrepentido. Yo le creo. Habló desde el corazón, se le vio en sus ojos y en su hablar. Hay compromiso en construir la verdad que las víctimas estamos buscando”, expresó a EFE Castro.

Una persona sostiene una paloma blanca que familiares de víctimas de los llamados “falsos positivos” recibieron durante un acto simbólico en Medellín (Colombia). EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

Él lució una camiseta con la frase: “¿Quién dio la orden?” como un reclamo de justicia para su hermano Humberto Pulgarín Castro (24 años) y su tío Jhon Freddy Navarro (36 años), asesinados por militares en 2006 tras sacarlos de una finca en Antioquia.

Agradeció la “gallardía” de Pinzón y espera que sean un “primer paso” para que los “otros responsables” devuelvan las medallas que ganaron “por asesinar inocentes”.

Tras la entrega de la condecoración y la proyección de un video que reconstruye la historia de algunos civiles ejecutados por militares, que estremeció a los familiares y avergonzó a Pinzón, algunos de los presentes dejaron mensajes en un lienzo y el coronel retirado cerró el acto de perdón entregando una paloma blanca a los colectivos de víctimas para que la echaran a volar como símbolo de reconciliación.

La magistrada de la JEP Nadiezhda Henríquez señaló que este ejercicio de restauración, que acompañaron la Corporación Jurídica Libertad (CJL) y del Comité de Solidaridad de Presos Políticos (CSPP), es “muy importante” dentro de un proceso judicial “tan complejo”.