Decenas de mujeres se manifiestan en Tel Aviv contra la reforma judicial que propone el gobierno israelí, vestidas con trajes de la serie de televisión 'El cuento de la criada". EFE/EPA/Abir Sultan

Nueva jornada de protestas en Israel contra la reforma judicial que blinda a Netanyahu

Jerusalén (EFE).- Miles de personas salieron hoy de nuevo a la calle en varios lugares de Israel en otro día nacional de protestas contra la reforma judicial del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que justo esta madrugada aprobó una ley que le blinda de la posibilidad de ser recusado o declarado no apto para su cargo.

Según la prensa, la cifra de movilizados en distintos puntos del país podría llegar al medio millón a lo largo de la jornada, que ha comenzado con cortes de carreteras y manifestaciones frente a los domicilios privados de miembros del Ejecutivo.

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Todo ello ha causado enfrentamientos con la Policía, que detuvo a una decena de personas por desorden público, en un contexto en que los manifestantes intentan intensificar las acciones de desobediencia civil, como el bloqueo de vías públicas, que se ha materializado en los accesos al puerto de Ashdod o en la ciudad israelí de Tel Aviv.

También se han registrado protestas ante la casa privada de Arieh Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas condenado por corrupción, y al que el Gobierno quiere designar de nuevo como ministro con la promoción de una nueva ley ad hoc para que recupere el cargo.

Hasta ahora, la legislación israelí prohíbe que una persona sentenciada con una condena firme por corrupción tenga una cartera ministerial, pero la reforma puede modificar esa condición.

Manifestantes bloquean la autopista Ayalon, en Tel Aviv, durante la protesta contra la reforma judicial que pretende aprobar el gobierno israelí.
Manifestantes bloquean la autopista Ayalon, en Tel Aviv, durante la protesta contra la reforma judicial que pretende aprobar el gobierno israelí. EFE/EPA/Abir Sultan

El Parlamento aprueba la ley que blinda a Netanyahu

Las multitudinarias protestas se repiten semanalmente en Israel desde enero en contra del plan de reforma judicial de la actual coalición gubernamental, la más derechista de la historia del país.

Se trata de un paquete de medidas que incluyen dar el control “de facto” sobre la selección de jueces al Gobierno o vaciar de atribuciones al Tribunal Supremo, al limitar su poder para tumbar leyes que considere inconstitucionales.

Para críticos y oposición, esta reforma significaría el fin de la separación de poderes en el país y rompería con las bases formales en las que se asienta la democracia israelí, lo que ha generado un amplio movimiento de contestación social que se ha convertido en el más masivo de las últimas décadas.

Justo hoy, como parte de la reforma judicial, el Parlamento israelí ha aprobado una ley que protege a Netanyahu de la posibilidad de ser recusado o declarado no apto para ejercer como primer ministro, mientras tiene un juicio abierto por varios cargos de corrupción.

La legislación se tramitó de forma acelerada y se considera “hecha a medida” para blindar al jefe de Gobierno, que enfrenta serios problemas legales con tres casos abiertos por fraude, soborno y abuso de confianza, que él niega.