Productos en un mercado de Gazxa este jueves, cuando comienza el Ramadán. EFE/EPA/Mohammed Saber

Oriente Medio afronta su Ramadán más frugal a la sombra del seísmo en Siria

El Cairo/Beirut/Amán/Jartum (EFE).- Millones de musulmanes de Oriente Medio comienzan este jueves el mes sagrado de ramadán con los precios de los productos básicos por las nubes y añorando el sabor de la carne, mientras que en Siria muchos ya no tienen ni el techo de su hogar tras los devastadores terremotos del mes pasado.

Aunque este 2023 va a poder ser más social que los anteriores, que estuvieron limitados por las restricciones de la covid-19, este año tendrán menos que poner sobre la mesa.

“¿Qué ramadán?”

En Siria, donde el 90 % de la población vive en la pobreza en medio de una grave crisis económica y un prolongado conflicto armado, los festines típicos de estas fechas son ya cosa del pasado, y más este año debido a los devastadores terremotos que sacudieron el país el pasado 6 de febrero y acabaron con la vida de casi 3.700 personas, según los recuentos oficiales.

¿Qué Ramadán? Malamente tratamos de comprar pan y algunos productos esenciales. El Ramadán va sobre empatizar con el pobre y ahora nosotros somos el pobre, no somos nosotros quienes debemos empatizar, es el mundo el que debe hacerlo”, denunció Mohamed, de 37 años.

Un vendedor palestino en Gaza
Imagen de un vendedor en un puesto de un mercado en la ciudad de Gaza. EFE/EPA/Mohammed Saber

Este vecino de la ciudad noroccidental de Alepo explicó a EFE que muchos residentes de la zona todavía están desplazados en casas de familiares o albergues a consecuencia de los seísmos, mientras los precios continúan disparándose “rápidamente”.

Este año, su familia romperá el ayuno con lo que puedan preparar a base de arroz, aceite y otros productos básicos que vienen en una caja con ayuda alimentaria que dona una iglesia cristiana próxima una vez al mes.

Como todos los sirios, relató, seguirán echando de menos el “sabor del pollo y la carne”.

“Recuerdo que antes solíamos hacer festines no solo para nosotros, sino para todos, pero ahora nadie es capaz de alimentarse ni a sí mismo. Y eso solo hablando de comida, ¿qué pasa con la ropa para los niños y los pequeños regalos? ¿O siquiera dar una vuelta? Vivimos en medio de la destrucción”, concluyó Mohamed.

Postres a plazos

En Egipto, la grave crisis económica que sacude fuerte a las familias y en donde la divisa local ha perdido casi el 50 % de su valor en tan solo un año también marca este mes sagrado.

Gente en un mercado en Gaza
Palestinos en un mercado en la ciudad de Gaza ante el comienzo del Ramadán. EFE/EPA/Mohammed Saber

Rana Abdel Wahab, dentista y madre de dos niños, dijo a EFE que “por la crisis económica y los altos precios, no puedo comprar libremente. Hay que elegir bien lo se compra y solo pensar en las necesidades básicas de la casa”.

En las calles de los barrios cairotas es normal durante este mes sagrado encontrar luces y adornos artesanales con forma de luna y estrellas en los balcones, edificios y tiendas. Aunque este año, hasta en eso los egipcios necesitan ahorrar.

Abdel Wahab explicó que siempre compraba nueva decoración para la casa y faroles para los niños, pero este año usó las de papel de otros años y prefirió “no colgar las luces para no consumir mucha electricidad, cuyas facturas también subieron bastante”.

Lo más amargo de este Ramadán ha sido que las pastelerías famosas han anunciado la posibilidad de comprar a plazos los famosos dulces típicos de “kunafa” (masa de queso, cabello de ángel y almíbar), por hasta 3 meses sin intereses, lo que causó una gran polémica en las redes sociales ante la “irónica” situación económica del país.

Mercados vacíos y precios altos

Los sudaneses, que han vivido durante los últimos años una galopante inflación y una inestabilidad que esperan que llegue pronto a su fin, estaban acostumbrados a ir a los mercados para llenar sus neveras, pero ahora esos zocos están “vacíos”.

El presidente de la Sociedad Sudanesa para la Protección del Consumidor, Yasser Mirghani, afirmó a EFE que “ahora los mercados están casi vacíos debido al estado de recesión económica y los altos precios de los productos básicos, lo que se reflejó en el poco movimiento de compra”.

En Jordania, los ciudadanos se han ido preparando ya que el Gobierno ha ido subiendo los precios en los meses anteriores para que “no lo sientan”, afirmó a EFE Ahmed al Isa, de la provincia jordana de Mafraq (norte).

El jefe de la Sociedad Nacional para la Protección del Consumidor jordana, Husein al Amush, aseguró a EFE que la asociación realizó un estudio hace un mes sobre la realidad de los precios, se comparó con las dos semanas anteriores al período de estudio y “se encontró que hubo un aumento en los precios entre el 7 % y 14 %” en los productos básicos.