Moscú (EFE).- Las autoridades rusas elevaron hoy a diecisiete el número de personas fallecidas en las inundaciones provocadas por la destrucción el martes pasado de la presa de Kajovka en territorio controlado por Rusia en la región ucraniana de Jersón (sur).
“Lamentablemente, aumenta el número de las víctimas del sabotaje. Según datos de esta mañana, se pueden confirmar 12 muertos en Hola Prostan y cinco, en Oleshki”, dijo este martes el portavoz del gobierno regional impuesto por Rusia, Andréi Alekseenko.
Por su parte, los voluntarios que trabajan en la margen izquierda del río Dniéper hablan de decenas de muertos, según informaron a medios independientes rusos.
También los vecinos de las zonas ocupadas por las tropas de Moscú han revelado a la prensa la existencia de numerosos desaparecidos bajo las aguas liberadas por la central hidroeléctrica.
Ucrania, por su parte, cifró este lunes en diez los muertos y en 42 los desaparecidos a consecuencia de las inundaciones.
Según los datos publicados por el Ministerio del Interior ucraniano, ocho personas fallecieron en la misma provincia de Jersón, la más afectada por la catástrofe, y otras dos en la región vecina de Mykoláyiv.

Kiev denuncia saqueos rusos
El Estado Mayor ucraniano denunció hoy que soldados rusos están aprovechando el desalojo de decenas de poblaciones por las inundaciones, para saquear las casas de los damnificados.
“Los invasores rusos saquean activamente en las localidades inundadas de la provincia de Jersón”, se lee en el parte militar de este martes publicado por el Estado Mayor de Kiev.
Según los mandos ucraninos, las fuerzas rusas envían camiones vacíos que son presentados como transportes de ayuda humanitaria para después cargarlos con muebles, equipos electrónicos y otros bienes que los militares rusos estarían robando de las viviendas en las localidades desalojadas.
El centro de estas operaciones sería la localidad de Gola Prystan, en la parte ocupada por Rusia de la región de Jersón, a la que estarían llegando los camiones.

La OMS evalúa la posible contaminación con químicos y minas
Otra de las consecuencia de la rotura la presa es la posible contaminación de los terrenos anegados por el vertido de sustancias contaminantes o armas enterradas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que está evaluando la potencial contaminación con químicos peligrosos y la dispersión de minas en las zonas inundadas bajo control de fuerzas rusas.
“Las prioridades son reparar las instalaciones médicas y los daños medioambientales causados por las inundaciones, y en paralelo estamos supervisando la posible emisión de químicos peligrosos en el agua, lo que podrían tener un grave impacto en los próximos años”, dijo por teleconferencia el jefe de la oficina de la OMS en Kiev, Jarno Habicht.
Alrededor de la presa destruida hay más de treinta áreas residenciales, así como zonas industriales.
Para evaluar si el agua ha sido contaminada por residuos tóxicos se están tomando muestras para analizarlas.
Atención a la salud mental
Habitcht dijo también que se están reforzando los mensajes de sensibilización en relación a la eventual presencia de minas, en particular, en los próximos siete a diez días, periodo en el que se prevé que el nivel del agua bajará.
Por el momento, la prioridad evitar un brote epidémico, en particular de enfermedades transmitidas por el agua -como el cólera- o por roedores, explicó a periodistas en Ginebra el representante de la OMS.
Además, Habitht enfatizó la necesidad de prestar atención a la salud mental de la población, que está sufriendo considerablemente por este desastre.