Santander (EFE).- El historiador Orlando Figes ha afirmado que la muerte del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin es “la conclusión lógica” del motín que encabezó en junio y ha opinado que el presidente ruso, Vladimir Putin, “necesitaba demostrar que hay un solo poder en Rusia”.
El historiador, experto en la historia de Rusia, ha sido preguntado este jueves por el accidente del avión donde viajaba el jefe del Grupo Wagner, en una rueda de prensa previa a la ceremonia para investirle doctor honoris causa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.
Figes ha dicho que no está “sorprendido” y aunque “no habrá respuestas a la pregunta de si Putin fue responsable de este llamado ‘accidente'”, ha añadido que se puede “asumir que fue un asesinato ordenado” pro el presidente ruso.
“Necesitaba demostrar que solo hay un poder en Rusia”, ha valorado el historiador, quien ha argumentado que el motín que encabezó Prigozhin el pasado junio ha demostrado que el régimen ruso está “muy enraizado en el poder” y que no se erosiona por “rebeliones o protestas populares”.
“Como era de esperar, Putin ha utilizado el motín para hacer una limpieza en los mandos militares y probablemente veamos también una purga en las fuerzas de seguridad”, ha dicho el historiador.
Y ha considerado que la muerte de Prigozhin es una “advertencia” para las élites “que hasta ahora estaban calladas en la campaña de la guerra”. “No se desafía a Putin”, ha señalado.
Una paz improbable
La muerte de Prigozhin ha mostrado, según Figes, la “fortaleza” del régimen de Putin, algo negativo para conseguir la paz en Ucrania, ya que en opinión del historiador “la única manera de acabar con esta guerra es vencer a este régimen”.
“La muerte de Prigozhin muestra que la palabra de Putin no vale nada: no se puede negociar con este régimen”, ha incidido el historiador, quien ha lamentado que “los diálogos de paz no son posibles en este momento” porque la contraofensiva ucraniana no ha generado una “presión suficiente” para forzar esas negociaciones.
Por ello ha vaticinado un “conflicto enquistado” que durará “lo que quede” de su vida. “Van a ocupar una parte de Ucrania y no creo que puedan unirse a la Unión Europea ni a la OTAN, al menos en que cambien su política para unirse”, ha señalado.