Imagen de archivo de un funeral en Kachin, Birmania. EFE/EPA/Ah Je

Al menos 29 muertos, entre ellos 12 niños, en un ataque militar en un campo de desplazados en Birmania

Bangkok (EFE).- Un ataque militar perpetrado la noche del lunes en el estado norteño de Kachin (Birmania), en una zona fronteriza con China donde hay campos de desplazados, ha dejado alrededor de una treintena de muertos, doce de ellos niños, en un nueva muestra de la brutalidad del conflicto que sacude al país.

Según han comentado a EFE fuentes del equipo de rescate, la mayoría de las víctimas, entre las que también hay medio centenar de heridos, son mujeres y niños.

Lo sucedido es incierto, con informaciones de testigos, medios locales y la guerrilla que opera en la zona -el Ejército Independiente de Kachin (KIO).

Estas fuentes aseguran que las fuerzas armadas birmanas dispararon rondas de artillería poco antes de la pasada medianoche en un área cerca de Laiza, junto a un campo de desplazados internos.

El grupo de noticias Kachin afirma que durante el ataque el campo de desplazados de Monlaingkhat quedó “destruido”, y divulga imágenes en su cuenta de Facebook que muestran a víctimas mortales entre los escombros y filas de cadáveres envueltos en sábanas blancas.

El asalto tuvo lugar cerca de una sede del Ejército Independiente de Kachin, grupo que cree que, en lugar de aviones para bombardear, las fuerzas armadas emplearon drones silenciosos, según dijo a EFE el coronel Norbu, portavoz del KIA.

La guerrilla de Kachin, integrada por miembros de la etnia homónima, lleva décadas enfrentada al Ejército birmano, un conflicto agudizado tras la asonada que puso fin a una década de transición democrática y que ha sumido a Birmania (Myanmar) en la semianarquía.

Desmentido de la junta y toque de China

En una inusual declaración ante este tipo de sucesos, Zaw Min Tun, portavoz de la junta militar que detenta el poder desde la asonada, negó este martes que las fuerzas armadas “bombardearan” o “dispararan con armas” en Kachin, y afirmó que el régimen castrense investigará lo ocurrido, en declaraciones recogidas por el medio Channel News Independent, con sede en Rangún.

El portavoz del KIA desacreditó la negativa de la junta y afirmó a EFE que el área, en la frontera con China, “es uno de los blancos” del Ejército, con enfrentamientos “diarios” entre el grupo y las fuerzas armadas, y defendió que se trata de un “ataque a propósito”.

Por su parte, China, el mayor socio comercial de Birmania y cuya influencia en el país ha aumentado a raíz del golpe y su ostracismo internacional, llamó hoy al diálogo entre las partes -sin acusar directamente al Ejército- para evitar una escalada y pidió “medidas prácticas” para “garantizar la seguridad de la zona fronteriza”.

Condenas de la oposición y de la ONU

La delegación de Naciones Unidas en Birmania (Myanmar) se mostró este martes “profundamente preocupada” por las informaciones de muertes civiles tras este supuesto ataque del Ejército birmano.

Mientras, el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), un grupo prodemocrático que se autoproclama la autoridad legítima de Birmana tras el golpe y cuyo brazo armado, las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), actúa junto a algunas guerrillas étnicas, calificó el ataque como un “crimen de guerra”.

El NUG, formado en parte por exdiputados de la Liga Nacional para la Democracia -el partido de la encarcelada Aung San Suu Kyi, cuya victoria en las elecciones de 2020 fue tachada por fraudulenta por los generales, calificó el ataque en Kachin como “despiadado”.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU advirtió a finales de septiembre que la brutalidad del Ejército de Birmania en sus ataques contra los civiles no hace más que aumentar día a día, con miles de asesinatos y tácticas de guerra utilizadas contra la población indefensa, con el fin de mantenerse en el poder.