Jartum (EFE).- Al menos 23 personas han muerto y otras 30 han resultado heridas en los enfrentamientos que mantienen por quinto día consecutivo el Ejército regular contra el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en la ciudad de Babanusa, en el estado de Kordofan Occidental.
Según ha informado hoy la Autoridad de Abogados de Emergencia, organización que monitorea las víctimas de la guerra en Sudán, las FAR atacaron nuevamente “con armas ligeras y pesadas” la localidad de Babanusa, en el sur del país, y sus aldeas circundantes, donde se produjeron intensos combates con el Ejército sudanés, además de bombardeos aéreos y de artillería.
Los enfrentamientos que continúan desde el pasado lunes, han provocado además de una veintena de víctimas civiles, “el desplazamiento de un gran número personas a otras zonas más seguras”.
También han provocado que los hospitales quedaran fuera de servicio, los mercados cerraran y la policía se retirara de la ciudad, lo que ha desencadenado saqueos de propiedades y viviendas en algunos barrios del municipio.
Desplazamientos masivos
La Autoridad de Abogados de Emergencia condenó “la continua expansión de la guerra por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido en ciudades seguras y el aterrorizar a los civiles”.
La ONU ya alertó ayer de un desplazamiento masivo de civiles de Babanusa como resultado de los enfrentamientos entre el Ejército sudanés y los paramilitares, que según la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) cobraron mayor intensidad el pasado martes.
“Los ataques aéreos llevados a cabo por las Fuerzas Armadas sudanesas contra las posiciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido al sur de la ciudad de Babanusa provocaron un desplazamiento a gran escala de civiles por toda la ciudad”, informó la OCHA en un comunicado, si bien “las estimaciones sobre el número de personas desplazadas aún no han sido confirmadas”.
Se reaviva el conflicto
El lunes estallaron enfrentamientos entre el Ejército y las FAR en la ciudad de Babanusa, la ciudad más grande del estado de Kordofán Occidental, fronteriza con la región de Darfur, y que los paramilitares buscan controlar, ya que es donde se encuentra la base de la 22ª División de Infantería del Ejército.
La región de Kordofán incluye tres estados, de los que el Ejército controla las capitales, mientras que las FAR están desplegadas en algunas de sus localidades.
El conflicto, que suma más de 12.000 muertos y siete millones de desplazados según fuentes humanitarias, estalló el pasado 15 de abril por las tensiones sobre la reforma del Ejército y la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, en medio un proceso político para encauzar de nuevo el país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021
