Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso. EFE/EPA/Pavel Bedyakov/Kremlin Pool

Rusia está dispuesta a ayudar a Transnistria, pero apostará por el diálogo hasta el final

Moscú (EFE).- Rusia se mostró hoy abierta a ayudar a la región separatista moldava de Transnistria, cuyos diputados se dirigieron la pasada semana a Moscú ante las presiones de Chisinau, aunque apostó “hasta el minuto” por el diálogo político como vía para arreglar dicho conflicto. “Las personas que están en Transnistria viven en condiciones muy duras.

Por supuesto, necesitan en gran medida ayuda. Rusia está abierta a esa ayuda, pero preferimos hasta el último minuto resolver cualquier problema mediante el diálogo, el diálogo político”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, durante una conferencia con estudiantes.

La presidenta de Moldavia, Maia Sandu
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu. EFE/EPA/Dumitru Doru

Petición de ayuda política

En un principio el llamamiento transnistrio fue interpretado la pasada semana como una solicitud de ayuda militar, pero las autoridades separatistas matizaron que se trataba de una petición de asistencia estrictamente política para reactivar las negociaciones de arreglo del conflicto.

Peskov admitió que la situación entre Transnistria, territorio poblado mayoritariamente por eslavos, y Moldavia “está lejos de ser predecible y tranquila”.

“Allí vive gente que en gran medida no está de acuerdo con lo que hacen las autoridades en Chisinau. Por supuesto, esperamos que las autoridades moldavas tengan en cuenta la opinión de esa gente”, señaló.

Confianza en que Moldavia no escoja la “represión del pueblo”

partidarios del partido político Revival asisten a una protesta frente al edificio presidencial en Chisinau
Partidarios del partido político Revival asisten a una protesta frente al edificio presidencial en Chisinau. EFE/EPA/Dumitru Doru

También expresó su confianza en que Moldavia no siga los consejos de ninguna potencia ajena a la región y no escoja “la senda de la confrontación y la represión del pueblo”.

“Eso desembocará en una catástrofe”, añadió y denunció que “el bacilo de la rusofobia se está multiplicando” en Moldavia.

Peskov también criticó el hecho de que algunos dirigentes consideran que apostar por el acercamiento a la Unión Europea signifique ser “enemigos” de Rusia. “Es un error terrible.

Esperamos que en Chisinau entiendan lo monstruoso que es”, aseveró.

En su apelación a Rusia, pero también a la ONU y otras organizaciones internacionales, los transnistrios recordaron que “más de 220.000 ciudadanos rusos” viven de forma permanente en el territorio, que no llega al medio millón de habitantes.

En respuesta, Moldavia negó que esté ejerciendo presiones sobre la región separatista, tras lo que el departamento de Estado de EEUU aseguró que vigila “muy de cerca” las acciones de Rusia.

Vista de la fortaleza de la ciudad de Bender, ciudad de Transnistria
Vista de la fortaleza de la ciudad de Bender, ciudad de Transnistria.- EFE/ Ignacio Ortega

Ruptura de lazos de Transnistria con Moldavia

Transnistria rompió lazos con Moldavia tras un cruento conflicto armado en 1992 en el que contó con la asistencia militar rusa.

Desde el final de aquella contienda, que costó la vida a varios centenares de personas, Moldavia aboga por la integración de los dos territorios, divididos por el río Dniéster, a lo que siempre se han negado los separatistas.

En virtud del Acuerdo para la Solución Pacífica del conflicto de Transnistria firmado en julio de 1992, Rusia desplegó a 2.400 efectivos para garantizar la paz en la zona, pero fue reduciendo este contingente a lo largo de los años.

Moldavia, que ha apoyado desde un principio a Ucrania en la guerra con Rusia, exige la retirada de las tropas rusas de la región, así como del arsenal emplazado desde tiempos soviéticos, estimado en su momento en unas 40.000 toneladas de armas y municiones.