El líder supremo iraní, el Ayatollah Ali Jamenei, emite su voto en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias en Teherán,este 10 de mayo. EFE/EPA/Abedin Taherkenareh

Abren los colegios electorales en segunda vuelta de las legislativas de Irán

Teherán (EFE).- La segunda vuelta de las elecciones al Parlamento iraní arrancó este viernes con 45 escaños en juego, tras una primera ronda marcada por la baja participación y la victoria de los conservadores.

Los 11.500 colegios electorales habilitados para esta jornada permanecerán abiertos hasta las 18.00 horas (14:30 GMT) en 22 circunscripciones a lo largo de 15 provincias del país, informó la agencia oficial IRNA.

Como es tradicional, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, votó a primera hora ante las cámaras televisivas y llamó de nuevo a participar en los comicios.

“Es una obligación nacional de cada persona que quiere que su país avance, que progrese y que alcance sus objetivos, grandes objetivos, tomar parte en las elecciones”, dijo el líder religioso.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, saluda a los medios de comunicación después de emitir su voto en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias en Teherán, este 10 de mayo. EFE/EPA/Abedin Taherkenareh

En Teherán, 32 candidatos se juegan 16 escaños

Un total de 90 candidatos se disputan 45 de los 290 escaños del Parlamento iraní en 22 circunscripciones en las que los candidatos no alcanzaron al menos el 20 % de los votos requeridos en la primera ronda, de acuerdo con la Comisión Electoral iraní.

Los conservadores iraníes renovaron con holgura su mayoría en el Parlamento en la primera vuelta, celebrada el pasado 1 de marzo.

La participación en esa ocasión fue del 41 %, según informó el Ministerio de Interior, la más baja en los 45 años de la República Islámica, fundada en 1979.

La República Islámica ha dado siempre gran importancia al alto número de votos como prueba de su legitimidad y respaldo popular.

Esa baja participación se atribuyó al descontento del electorado y a la mala situación económica del país.

Un gran número de candidatos reformistas -que apoyan la apertura gradual del país- fueron descalificados por el Consejo de los Guardianes, órgano que veta las leyes que se aprueban en el Parlamento y a los aspirantes políticos.

Además, se trata de las primeras elecciones tras las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini, después de ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.

Al menos 500 personas fallecieron en la represión policial de las manifestaciones, en las que se pidió el fin de la República Islámica .