Belgrado (EFE).- El Tribunal de Bosnia-Herzegovina condenó este miércoles al presidente de la entidad autónoma serbobosnia, el secesionista Milorad Dodik, a un año de prisión y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por desobedecer las decisiones del Alto Representante Internacional.
Dodik, presidente de República Srpska (RS), una de las dos entidades que conforman Bosnia, fue declarado culpable por firmar en 2023 un decreto para no acatar las sentencias del Tribunal Constitucional de Bosnia, así como las decisiones del Alto Representante Internacional, Christian Schmidt, informó el medio N1 Bosnia.
El líder serbobosnio, un aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, en los Balcanes, ha advertido que declararía la independencia de República Srpska en caso de ser condenado.
Dodik era juzgado desde febrero de 2024 porque no cumplió con la decisión de Schmidt, cuyas atribuciones para modificar normas y velar por la integridad territorial del país están recogidas en los Acuerdos de Dayton, el tratado que puso fin a la guerra (1992-1995) en el país.
Prohibir la actividad del Tribunal Estatal bosnio y la Fiscalía
Un día antes del veredicto, Dodik anunció en el Parlamento de la República Srpska su intención de prohibir la actividad del Tribunal Estatal bosnio y la Fiscalía en su territorio.
En la red social X, calificó el juicio como un ataque directo contra la Republika Srpska y sus instituciones.
Ni Dodik ni sus abogados estuvieron presentes en la lectura de la sentencia en Sarajevo, que puede ser recurrida.
Dodik, después de conocer la sentencia, declaró ante el edificio del Parlamento de la RS, acompañado por la dirección de esa entidad, que prohibirá en ese territorio los órganos judiciales y policíacos bosnios y llamó a la ciudadanía a que no se preocupara.
El director interino del Diario Oficial de República Srpska, Miloš Lukić, quien también fue acusado de no cumplir con las decisiones del Alto Representante, fue absuelto.
El alemán Schmidt, quien asumió el cargo de Alto Representante en 2021, ha revertido varias leyes adoptadas por las instituciones de la RS que cuestionaban la autoridad del Estado central bosnio.
Dodik alega que estas intervenciones son ilegítimas y violan la soberanía de la RS.
El conflicto comenzó a crecer cuando el anterior Alto Representante, el austríaco Valentin Inzko, prohibió por ley la negación del genocidio de Srebrenica, lo que llevó a los líderes serbios a boicotear el funcionamiento de las instituciones centrales de Bosnia.
Dodik niega que lo sucedido en Srebrenica, donde milicias serbias masacraron a unos 8.000 bosniomusulmanes varones y niños en 1995, fuera un genocidio, tal como han establecido en sus sentencias varios tribunales internacionales.
