Fotografía de flores exhibidas en una zona de la Feria de las Flores y el Café, en Boquete (Panamá). EFE/Ana de León

Colorida feria de flores y café en Panamá cumple 50 años de historia

Por Ana de León |

Boquete (Panamá) (EFE).- El extenso manto de flores naranjas y rojas que imita el colorido plumaje de la cola de un pavo real se ha convertido en el principal atractivo de los turistas que visitan la Feria de las Flores y el Café de Boquete, en la provincia panameña de Chiriquí (frontera con Costa Rica).

El pequeño pueblo de Boquete, ubicado a las faldas del volcán Barú y conocido por la producción del café geisha -uno de los más caros del mundo-, celebra los 50 años de su anual feria con un aumento de visitantes, que dan un empujón a la economía rural de la zona aún golpeada por la pandemia de la covid-19.

“El año pasado teníamos restricciones con el Ministerio de Salud (por la covid), y las visitas fueron bien pocas en comparación con este (2023)”, dice a EFE el presidente del patronato de la feria, Tomás Esteban Ruiz.

Más de 100.000 personas han visitado la feria, aunque las autoridades esperan que cuando termine este fin de semana la cifra ascienda a 150.000, una “diferencia alta” en comparación con 2022, cuando recibió 29.000 turistas, explica el presidente del patronato.

Carlos Molina, un joven colaborador de la finca cafetera Amor Brujo, es uno de los productores que celebra el incremento de los turistas, sobre todo extranjeros, luego de años de pérdidas económicas.

“El año pasado por las restricciones la gente estaba bastante asustada. No había muchas personas, este año sí han querido asistir para distraerse y tomar un buen café (…)”, relata a EFE Molina en el puesto de Amor Brujo, un nuevo café que se vende exclusivamente en la feria de Boquete.

Fotografía de flores exhibidas en una zona de la Feria de las Flores y el Café, en Boquete (Panamá). EFE/Ana de León

Los turistas foráneos recorren los aproximadamente 20 jardines con más de una treintena de variedades florales, todas producidas en los alrededores de Boquete, un agradable pueblo de montaña de estilo colonial y clima templado, rodeado de montañas y por el río Caldera.

“Tenemos más de 15 dibujos, como el que está aquí que es la cola del pavo real. Allí tenemos una mariposa y un flamenco junto con otros”, detalla el presidente del patronato sobre una de las exhibiciones.

“Boquete -reitera Ruiz- es siempre elegido por los visitantes, pero este año se ha notado mucha más presencia de extranjeros”.

Un empujón a la economía

En 50 años de historia, la Feria de las Flores y el Café de Boquete, creada en 1973 por los vecinos para exhibir los mejores jardines del lugar, ha servido como atractivo turístico y económico para la zona, caracterizada por la actividad agrícola y ganadera.

Los productores y artesanos boqueteños aprovechan este encuentro anual para exponer sus productos dentro y fuera del recinto ferial, llenando las estrechas calles del pueblo, convertido en los últimos años en la residencia de estadounidenses y europeos atraídos por el fresco clima de la zona.

“Esta es una actividad que aporta mucho a la economía del pueblo, de nuestro distrito Boquete y a la provincia (…) Sabemos que vamos a lograr esa meta y esa misma cantidad de personas se come un helado, paga el parque, consumen gasolina, etc”, presume Ruiz.

Fotografía de flores exhibidas en una zona de la Feria de las Flores y el Café, en Boquete (Panamá). EFE/Ana de León

Molina, por su parte, mientras recibe a los primeros clientes de la jornada, celebra que este año los turistas “querían algo nuevo y por eso nos han visitado”.