Murcia, 5 jul (EFE).- El presidente en funciones de Murcia, Fernando López Miras, se somete mañana a la primera sesión del debate para su investidura con las negociaciones entre el PP y Vox en “stand by” después de que ayer se produjera el primer intercambio de documentos, y se constatara una inamovilidad en las posturas que, a menos de 24 horas del pleno, persiste este miércoles.
Según la ley electoral de Murcia, comunidad en la que el PP ganó el 28 de mayo con el 43 por ciento de los sufragios y logró 21 de los 45 diputados de la Cámara, se necesita la mayoría absoluta en primera votación (será este viernes) y la simple en segunda, algo a lo que está abocado a someterse el candidato y presidente desde 2017 el próximo lunes porque Vox ya ha anunciado su voto en contra.
Fuentes del PP y de Vox han confirmado a EFE que hoy no se volverá a repetir la reunión celebrada ayer durante dos horas en la sede del Parlamento regional, que comandaron los máximos dirigentes regionales de ambos partidos, Fernando López Miras y José Ángel Antelo, y durante la cual los “populares” ofertaron un pacto programático compuesto por 88 puntos estratégicos para la Región de Murcia en materia de sanidad, medio ambiente, infraestructuras, educación y asuntos sociales.
La propuesta de acuerdo, basada en el programa con el que el PP concurrió a las autonómicas de mayo, no se hará pública hasta que no se haya producido un pronunciamiento por parte de Vox, según reconocen desde el Partido Popular, si bien insisten en que es un documento “abierto” a aportaciones del partido de Santiago Abascal en aras a mejorarlo, incluso, y lograr su abstención.
A menos de 24 horas de que López Miras presente ante la Cámara su programa de gobierno para intentar, el viernes, ser investido presidente por 23 votos favorables, el “quid” de la gobernabilidad murciana está en “sillones”, como afirma el candidato cuando le preguntan por las demandas de Vox, o en aceptar su acuerdo programático.
De hecho, en declaraciones a Antena 3 recogidas por EFE, el presidente en funciones ha insistido esta mañana en que el “contundente” resultado del PP en las elecciones y el que no haya una alternativa en la izquierda para formar gobierno (PSOE tiene 13 escaños e IU-Podemos 2) le llevan a legitimizar un gobierno en solitario de su partido, como se comprometió a conformar, durante la campaña electoral, si obtenía una mayoría “suficiente”.
“Durante toda la campaña dije que si me votaban con mayoría suficiente para gobernar, logrando más escaños que toda la izquierda junta y cerca de la mayoría absoluta, así lo haría; y los murcianos me dieron esa confianza”, ha subrayado López Miras antes de añadir que en Murcia se obtuvo el mejor tercer resultado del PP en España, no hay alternativa en el bloque progresista, y la situación es distinta a la de otras regiones.
Ha advertido de que sería “muy malo” para la Región de Murcia que Vox bloqueara la gobernabilidad de esta región y la abocara a una repetición de las elecciones votando “no” a su investidura junto a IU-Podemos y PSOE.
Ante la cercanía de las generales, ha negado que Murcia sea un laboratorio para la política nacional, aunque reconoce que podría ser “un espejo”, y ha subrayado que el presidente de su partido y candidato a las generales del día 23 le ha dado, como al resto de líderes autonómicos, plena “autonomía” para tratar de formar gobierno.
Salvo que se produzca una llamada del PP a Vox antes de las 12 de la mañana de este jueves, cuando arrancará el debate con la presentación del programa de gobierno por parte del candidato, las conversaciones entre ambos partidos están en suspenso y se retomarán, a priori, el fin de semana para lograr, al menos, las dos abstenciones de la formación de Abascal que necesita el presidente electo.
Fuentes de Vox insisten a EFE en que no darán su abstención a cambio de nada porque el PP incumplió su pacto de gobierno en la pasada legislatura, aseguran que “no trocearán” el voto de sus nueve diputados, y advierten de que la inamovilidad del PP obedece a una estrategia de la dirección nacional que cambiará tras las elecciones generales, lo que llevaría a tener que emplear el plazo de dos meses que se abre ahora para celebrar nuevos debates de investidura o, en el peor de los casos, nuevas elecciones autonómicas si ambas partes siguen firmes en su posición transcurrido ese tiempo.
López Miras ha dicho hoy: “Lo que voy a intentar hacer es ser todo lo generoso que se puede ser en todos los ámbitos”, algo que se ha traducido en las últimas 24 horas en la cesión de las presidencias de las comisiones parlamentarias de medio ambiente, ayer, y de industria, en la mañana de hoy.