Inauguración del nuevo lugar de memoria. EFE/Villar López

Bolaños apuesta por reforzar las políticas de memoria histórica

Pamplona (EFE).- El ministro de Presidencia, Relaciones con la Cortes y memoria Democrática, Félix Bolaños, ha reconocido este viernes en Pamplona que las políticas de memoria histórica en España “llegan tarde” y por ello hay que seguir reforzándolas, porque son “una política de Estado”.

Bolaños, junto a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, entre otras autoridades, ha participado en la inauguración en Pamplona de un nuevo “lugar de memoria histórica” en el que se ha colocado la puerta de entrada de piedra de la antigua cárcel de la ciudad.

En su intervención en este acto, al que han asistido entre otros la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, el ministro ha destacado que en España “nos queda mucho por delante”.

“Las políticas de memoria en nuestro país, a diferencia de otros países de Europa, han llegado tarde, la ley que hemos aprobado hace unos meses somos conscientes de que ha llegado tarde”, ha declarado el ministro en un acto al que han asistido asimismo parlamentarios, concejales y miembros de asociaciones de familiares de fusilados.

Por ese motivo, ha dicho, “tenemos que seguir reforzando políticas de memoria, reforzando el recuerdo de las personas que en aquel momento fueron los perdedores de la guerra y que, si conocieran la España de hoy, podríamos decirles que gracias, que consiguieron que con su ejemplo ganara la democracia y por tanto ganara España”.

El ministro Félix Bolaños, durante su intervención en este acto. EFE/Villar López

Tras felicitar a la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra por su vigésimo aniversario, Bolaños ha asegurado que “hoy es un día muy emblemático para vosotros y vosotras, pero también para todo el pueblo de Pamplona y para todo el pueblo de Navarra”.

Porque hoy, ha agregado, las autoridades presentes en el acto, “a todas esas personas que sufrieron aquí la cárcel, que sufrieron la represión, que sufrieron la muerte muchos de ellos, esas más de 400 personas que fueron fusiladas, lo que les estamos diciendo hoy aquí es gracias por vuestro ejemplo, gracias por haber luchado por una España democrática en un momento donde la dictadura y el horror lo era todo”.

El ministro ha subrayado que la memoria histórica, para el Gobierno de España, es “una política de Estado” y ha puesto de relieve la importancia de contar a los ciudadanos que “aquí hubo gente que se dejó la vida, que tras estos muros hubo personas que perdieron la libertad durante tiempo simple y llanamente por sus ideas”. Eso, ha añadido, “es saldar una deuda democrática, una deuda de la democracia española con lo que ocurrió en aquel momento tan negro de nuestra historia”.

Exhumaciones: “Esto es pura humanidad”

Bolaños ha aludido al presupuesto del Estado para exhumaciones e identificación de restos para entregárselos a sus familiares y ha resaltado que “esto no es de ninguna ideología, esto es pura humanidad”.

Posteriormente, la presidenta Chivite ha recordado los cuatro principios que encabezan la Ley Foral de Memoria Histórica de Navarra: “restituir, reconocer, recordar y recuperar”. Reconocer una injusticia y proteger a sus víctimas “debe ser un objetivo prioritario para los poderes públicos en un Estado de derecho”, ha explicado.

“La memoria es una herramienta indispensable. Nos avala para la promoción y extensión de los valores de la libertad, el respeto, la tolerancia, la negociación y el acuerdo. Y nos invita a su transmisión a las futuras generaciones”, ha aseverado.

En referencia a la puerta del antiguo centro penitenciario, Chivite ha señalado que traspasarla “implicaba el olvido. Cruzarla suponía quedar varado en el tiempo mientras el resto del mundo alrededor seguía su curso”. Por eso, “hoy volvemos a colocar esta puerta en recuerdo de todas aquellas personas que la cruzaron”.

El alcalde Enrique Maya ha manifestado por su parte que toda declaración como lugar de memoria histórica, en este caso la puerta de la antigua cárcel de Pamplona, “tiene una parte de reconocimiento a las víctimas, otra de protección, conservación, señalización y divulgación de estos lugares, y una tercera muy importante de reforzar el mensaje de que los hechos que dieron lugar a esta declaración no se deberían repetir jamás”.

“Porque un lugar de memoria histórica transmite valores de paz, de convivencia y de respeto a los derechos humanos”, ha indicado.

La antigua cárcel de Pamplona

La antigua prisión provincial de Pamplona fue inaugurada en 1908 y estuvo en servicio hasta su derribo en 2012. Contaba con 194 celdas, cuatro patios y tres plantas.

El pasado mes de junio se firmó un convenio entre el Ministerio del Interior, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona para la utilización de los restos arquitectónicos de la antigua prisión de Pamplona. En concreto, las piedras que componían la puerta interior de acceso a la prisión.

La puerta ha sido colocada en el espacio aproximado que ocupaba la entrada exterior, convertida en un símbolo de la memoria de quienes fueron represaliados, además de convertirse en una oportunidad más para desarrollar valores de paz y convivencia.