Alejandra Matiz, hija del fotógrafo colombiano Leo Matiz, posa con Enric Mira (i) y Valentín Vallhonrat (d). EFE/Jesús Diges

El “imaginario colombiano” de Leo Matiz, en el Museo Universidad de Navarra

Pamplona (EFE).- El fallecido Leo Matiz, uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos, muestra desde hoy en Pamplona su “Imaginario colombiano”, una exposición que recoge las imágenes que realizó en su Aracataca natal y su región, Magdalena, entre los años 50 y 70 del pasado siglo.

Las 123 fotografías que la integran son copias de época, firmadas por Leo Matiz y positivadas por él mismo, y retratan la dignidad de lo humano a pesar de las duras condiciones de vida, según se ha puesto de manifiesto en la presentación de la muestra, comisariada por Enric Mira y en la que colabora la Fundación Leo Matiz.

“Vital, incansable y obsesivo con la perfección de su trabajo de fotorreportero”, Leo Matiz viajó por los cinco continentes con su cámara Rolleiflex, ha explicado el MUN sobre el fotógrafo nacido en 1917 en Aracataca (Magdalena, Colombia), que siempre mantuvo su vocación de artista, viajó a México, donde alcanzó gran notoriedad, para después regresar a su país natal y a Venezuela.

La exposición que se inaugura este miércoles en el Museo Universidad de Navarra (MUN), recoge precisamente el trabajo que realizó en Aracataca y su región, en el periodo comprendido entre 1947 y principios de los 70.

Fotografía de corriente humanista

El comisario, Enric Mira, ha avanzado que la exposición ofrece una fotografía documental que presenta unos “rasgos distintos de lo que realizó en México, donde utilizaba muchos contrapicados, imágenes más contrastadas, de una cierta épica y retórica visual”.

‘Imaginario colombiano’ está “más en sintonía con lo que a nivel internacional está teniendo lugar: una fotografía de corriente humanista, que intenta reflejar al ser humano en su entorno, en sus condiciones de vida… Es un acercamiento más directo, más franco, más nítido, menos interpretativo. Hay un registro más cercano a lo documental que a lo retórico”.

Sin embargo, “hay una cierta continuidad en la temática, porque vemos trabajadores, campesinos, el día a día de la gente en Colombia, fundamentalmente en el campo, trabajando como albañiles o en la industria petrolera, la gente que se gana el pan con el sudor de su frente”, explica Mira.

Asimismo, apunta que “Matiz siempre mantuvo la aspiración de ser artista y nunca la obvió. Como muchos otros fotógrafos importantes del siglo XX, de su trabajo como fotorreportero derivó su obra artística. Su arte está en su profesión”.

Leo Matiz está considerado como uno de los diez fotógrafos más influyentes del siglo XX. EFE/Jesús Diges

La muestra se estructura en cuatro series. Por un lado, “Los trabajos y los días” agrupa las fotografías que reflejan las condiciones materiales de vida de los habitantes de la región colombiana de Magdalena y su lucha diaria por la supervivencia.

La serie “La cadencia del tiempo” muestra a personas viendo pasar el tiempo, no como seres pasivos o indolentes sino expectantes: están a la espera o de paso. “Territorio e imaginario colectivo” reivindica una relación íntima entre espacio y memoria, y se presenta el territorio como un espacio tanto geográfico como mental.

Una aproximación a la diversidad racial de Colombia

Finalmente, “Antropológica” es una aproximación a la diversidad racial de Colombia, a los estereotipos culturales asociados y las penurias materiales que la envuelven.

“No son compartimentos estancos, sino que podrían ser intercambiables las piezas en cierta medida. Pero buscan ofrecer una nueva lectura de la obra de Leo Matiz atendiendo a criterios como la raza de las personas que están representadas, los oficios que realizan, el territorio en el que nacen, trabajan y se mueven o su manera de estar en ese lugar, cómo viven el tiempo, la música, el juego o el tránsito”, aclara el comisario.

Además de ser documentos de carácter antropológico, este conjunto de imágenes conforma la expresión de un imaginario cultural y literario. Así, invitan a descubrir los personajes, las situaciones, los trabajos, la naturaleza y las leyendas que marcan la vida diaria del territorio en el que se ubican.