Foto de familia de los asistentes a la reunión. EFE/Iñaki Porto

La Alianza de Regiones Automovilísticas exige más financiación de la Unión Europea

Pamplona (EFE).- La Alianza de Regiones Automovilísticas (ARA), celebrada este jueves en Pamplona, ha aprobado la llamada “Declaración de Navarra”, en la que esta entidad, que agrupa a 35 territorios europeos, exige más financiación de la UE para mantener la competitividad global de la industria del sector.

La Segunda Conferencia Anual de la Alianza de las Regiones Europeas de Automoción ha contado con la participación de dirigentes de más de veinte regiones europeas líderes en fabricación de automóviles y suministro de componentes, además de miembros de la Comisión Europea y el Comité Europeo de las Regiones, entre ellos integrantes de la Comisión de Política de Cohesión Territorial y Presupuesto de la UE (COTER).

En la declaración, la ARA subraya que la transición de la industria de automoción en Europa forma parte de una transformación más amplia que afecta a diversos aspectos, como la política industrial, el empleo, los asuntos sociales y la protección del medio ambiente.

Una transición industrial justa

Se reconoce la legislación aprobada en ese sentido en la legislatura europea que finaliza en 2024 y pide a la próxima Comisión Europea que aborde la transición industrial justa de todas las regiones mediante el nombramiento de un comisario europeo que asuma esta responsabilidad.

Las regiones abogan asimismo por la creación de un mecanismo europeo que apoye una transición justa y equitativa de las regiones con industria de automoción y proveedores para mantener la competitividad del sector y destacan la importancia de vincular esta transición al futuro de la política de cohesión europea.

En la declaración, la ARA pide a la Comisión Europea que verifique si es necesario revisar el alcance de la dotación del Fondo de Transición Justa para incluir otras actividades como la industria de automoción, con una financiación adicional.

Reunión celebrada en el pabellón Navarra Arena. EFE/Iñaki Porto

Emisiones de CO2

También apunta a la necesidad de involucrar a las regiones en la aplicación de las normas pertinentes de la UE, como el reglamento relativo a las baterías, la Ley Europea de Chips y la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales y solicita a la Comisión Europea que lleve a cabo una evaluación detallada del impacto territorial del reglamento sobre las normas de emisiones de CO2.

Tras recordar la necesidad de reducir el coste de la energía, que supone una carga tanto para la industria como para los consumidores, la ARA señala el importante papel que la digitalización desempeña en esta transición.

Propone igualmente promover la creación de grupos de trabajo entre regiones, centros de investigación, universidades y representantes de empresarios y sindicatos, tanto a escala de la UE como internacional, en materia de I+D, y considera esencial asignar recursos y esfuerzos públicos a la formación y el reciclaje profesional.

Una posición de liderazgo

Otra reivindicación de la ARA es que los reglamentos europeos tengan en cuenta el impacto en la economía regional de las medidas destinadas a mantener y reforzar la competitividad.

Según se ha puesto de relieve en la reunión de la ARA, el sector europeo de la automoción ocupa una posición de liderazgo en materia de innovación en la industria automovilística mundial.

La producción, la investigación y el desarrollo son motores clave de esta industria, que representa el 7 % del empleo total de la UE y da trabajo directo e indirecto a más de 13 millones de personas. Sin embargo, la transición hacia vehículos de emisiones cero y digitalizados tendrá un fuerte impacto en los ecosistemas automovilísticos regionales y en las estructuras socioeconómicas.

Un momento de los debates en la Conferencia. EFE/Iñaki Porto

Colaboración público-privada

En el marco de esta Conferencia, el Grupo Interregional del Futuro del Sector del Automóvil del Comité Europeo de las Regiones (CoRAI), la Alianza de Regiones con Industria de Automoción y el sector privado, representado por la Automotive Skills Alliance, han firmado un acuerdo en el que apuestan por la colaboración público-privada en este sector.

El documento aboga por “una cooperación continua, sostenible y pragmática” basada en el fomento de proyectos regionales estratégicos y el intercambio de conocimiento, así como en la apuesta por la formación y por el reciclaje y perfeccionamiento profesional de la mano de obra regional.

En el acuerdo, las partes se comprometen a defender y apoyar conjuntamente el reciclaje y el perfeccionamiento profesional de la mano de obra regional para evitar la pérdida de puestos de trabajo, así como para supervisar la oferta y la demanda de capacidades pertinentes y anticipar las demandas futuras, apoyando al mismo tiempo los objetivos del Pacto Verde y partiendo de una evaluación del impacto territorial.

También apuestan por facilitar el intercambio político entre las regiones, la industria, las instituciones educativas, los responsables políticos y otras partes interesadas para acelerar la transición ecológica y digital del sector del automóvil y de la movilidad.

Perfiles laborales

Consensuar un enfoque conjunto ante las instituciones de la Unión y afinar el marco de indicadores clave de rendimiento propuesto en la plataforma “Ruta 35”, para que refleje la dimensión regional son otros de los puntos del acuerdo, así como analizar continuamente las tendencias del sector del automóvil y los proveedores, definir los perfiles laborales necesarios en el futuro, analizar la oferta de formación disponible y detectar las carencias de capacidades.

Además de avanzar en el reconocimiento mutuo de las titulaciones profesionales en toda la UE, los firmantes del acuerdo se comprometen a abogar conjuntamente por la creación de un Mecanismo de Transición Justa para las regiones con industria de automoción más afectadas, con el fin de apoyar en particular a las pymes y a la industria proveedora.

También abogan por servirse de la ARA y de las regiones que la integran como red política para promover los objetivos comunes dentro de las regiones y los Estados miembros de la UE y a escala de la Unión. Al respecto, pretenden lograr la atención política y pública, especialmente en el marco de las reuniones anuales de alto nivel, en virtud del vínculo de la ARA con los gobiernos regionales.

En la reunión han participado cinco regiones españolas (Galicia, Andalucía, Valencia, Cataluña y Navarra), ocho de Italia (Basilicata, Lombardía, Abruzzo, Emilia-Romaña, Molise, Piamonte, Umbría y Toscana), cinco de Alemania (Sajonia, Baja Sajonia, Baden-Wurttemberg, Bavaria y Turingia), tres de Eslovaquia (Košice, Trnava y Bratislava), una de Austria (Estiria), una de Chequia (Moravia-Silesia) y una de Francia (Grand-Est).