El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, en la misa de despedida en la Catedral. EFE/Villar López

El arzobispo de Pamplona Francisco Pérez se despide de la diócesis

Pamplona (EFE).- La Catedral de Pamplona ha acogido este sábado la misa solemne de despedida de quien ha sido en los últimos 17 años arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Francisco Pérez, con motivo de su retirada a los 77, cumplidos hoy.

Administrador apostólico de la diócesis desde hace dos años en que anunció al Papa la llegada de la edad de retirada, Pérez ha presidido una emotiva celebración, como ya fue la que hace dos semanas tuvo lugar en la catedral de Tudela.

Como en las ocasiones solemnes, la Capilla de Música de la Catedral dirigida por Ricardo Zoco y acompañada por el organista Julián Ayesa y un Quinteto de metal y madera han apoyado con su música a la misa, concelebrada por decenas de sacerdotes de toda la diócesis.

“Con mis luces y mis sombras”

Sus primeras palabras en ella, tras dar la bienvenida a los fieles que abarrotaban el templo ha sido para dar “gracias a Dios por estos 17 años que he estado entre vosotros, con mis luces y mis sombras”, y para apostillar que, pese a su marcha, “os llevo a todos en mi corazón y seguiréis muy presentes en mis oraciones”.

Ya días antes, en la carta de despedida hecha pública por Francisco Pérez, este aseguraba que sus más de tres lustros de “servicio” en Navarra han sido “uno de los períodos más intensos de mi vida y que más honda huella han dejado en mí” y a donde llegó “con ganas de trabajar, de conocer, de escuchar, de servir y acompañar”.

En la misiva recuerda que su “poca pereza” para conducir le ha permitido recorrer toda Navarra y compartir con sus gentes todo tipo de celebraciones, además de comprobar la “entrega conmovedora de los religiosos y laicos”.

Imagen del arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, en su despedida por jubilación
Sacerdotes y consagrados han acompañado a Pérez en su despedida en Pamplona. EFE/Villar López

La carta es por ello de agradecimiento “a todos los navarros” y de petición de “perdón por todo aquello en lo que no he estado a la altura de las circunstancias que han sobrevenido en distintos y diversos momentos”.

Pide también rezar por su sucesor, Florencio Roselló, para quien pide “acogerlo y tenderle nuestros brazos en esta nueva etapa, un tiempo para reconstruir y fortalecer el vigor misionero de los corazones y de las estructuras diocesanas, para impulsar el plan pastoral y la participación a la que nos llama el Sínodo en curso”.