Pamplona (EFE).- El Producto Interior Bruto (PIB) de Navarra creció en el conjunto del pasado año un 1,9 %, con una moderación de la actividad económica respecto a 2022 y respecto a la economía española, que en 2023 ha registrado un incremento del 2,5%.
Son datos facilitados por el Instituto de Estadística de Navarra, que revelan que el PIB ha registrado en la Comunidad foral un crecimiento del 1,4 % en el cuarto trimestre de 2023, respecto al mismo trimestre de 2022, tras el 1,7 % del trimestre anterior.
Arasti: Navarra, en línea con la tendencia nacional
Las cifras las ha presentado en rueda de prensa el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, quien ha destacado que van en línea con la tendencia nacional y están motivadas por la “debilidad de la demanda en la Europa y la incertidumbre de los mercados, que ha impactado directamente en el sector industrial, dos elementos muy importantes en la estructura productiva navarra que han ralentizado la actividad regional”.
En cuanto a los indicadores económicos que determinan esta situación, Arasti ha puesto de manifiesto que el consumo interno es el principal factor del crecimiento del PIB de la Comunidad Foral, acompañado de la creación de empleo y las subidas salariales, dos elementos que también apuntalan la actividad económica navarra.
Asimismo, el crecimiento de la inversión favorece esta situación puesto que la demanda interna mantiene una tendencia positiva. Sin embargo, los mercados internacionales, especialmente los de la eurozona, siguen debilitados, un factor que no contribuye al aumento de las exportaciones ni al desarrollo de la actividad industrial en Navarra.
Datos positivos del mercado laboral
El consejero también ha destacado los datos positivos que arroja el mercado laboral, con una ocupación en progresión ascendente, una afiliación a la Seguridad Social en niveles máximos y una tasa de desempleo del 9,3 %, ocho décimas menos que hace un año.
Además, ha dicho, la evolución de los precios también se ha ido conteniendo a lo largo del año, y el año finaliza con una tasa de inflación del 2,9 %, una cifra muy inferior a la de enero de 2023.
“En definitiva, dejamos atrás un año complicado con un indudable debilitamiento generalizado del crecimiento económico” y una inestabilidad global ha dicho.
Coyuntura internacional y previsiones de futuro
En cuanto a 2024, el consejero ha avanzado un escenario internacional que también se vislumbra “difícil, marcado por una inflación elevada, tipos de interés en niveles máximos, demanda externa debilitada y un aumento de las tensiones geopolíticas” que hacen prever una moderación en el crecimiento de la economía mundial para este año, probablemente por debajo del experimentado en 2023.
Las previsiones para la economía navarra durante este 2024 coinciden en una moderación en el crecimiento del PIB, ha dicho para referirse a prospecciones de entidades como BBVA, Caixabank Research, Ceprede, AIReF o Laboral Kutxa, que lo sitúan en torno a un 1,5 % de promedio, cuatro décimas menos que el avance previsto para 2023.
“Estas previsiones están en línea con la desaceleración que se prevé para la economía mundial y española, y están alineadas con el cuadro macroeconómico del Gobierno de Navarra”, ha dicho el consejero Arasti tras señalar que dichas previsiones se sitúan en el 1,3 %.
Finalmente, y a tenor de los buenos datos de los últimos meses, el consejero ha expresado su confianza en la fortaleza de la economía navarra y en la creación de empleo.
