Imagen de una anterior edición del Volatín. EFE/Cedida

El Volatín arde un año más en un Sábado Santo en Tudela

Pamplona (EFE).- La Plaza de los Fueros de Tudela ha amanecido un año más abarrotada de público para asistir a la tradición de la quema del Volatín, una ancestral parodia del ajusticiamiento de Judas Iscariote tras su traición a Jesucristo.

Ceremonia declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, al igual que la bajada del Ángel que tendrá lugar en el mismo escenario este domingo, la de la quema del Volatín está datada ya en 1732. Es una parodia con la que el pueblo se une para reprobar y ridiculizar a Judas.

Este se encarna en un muñeco que cada Sábado Santo se cuelga del balcón de la Casa del Reloj, vestido en cada ocasión con un mensaje que exorcizar, Este año ha sido la dicotomía entre el mundo bueno y el mundo malo, con un pelele que en la parte delantera de su vestido llevaba palabras como “violencia, guerra, hambre, contaminación, desigualdad” y en la trasera las de “paz, solidaridad, libertad”.

La agónica muerte de Judas

A las 10 en punto de la mañana al muñeco articulado se le ha prendido un puro-petardo que le ha hecho quemarse entre estertores que simulan la agónica muerte de Judas. En estos movimientos ha ido perdiendo poco a poco su ropaje ante la expectación de las miles de personas que aguardaban en la plaza con regocijo.

Poco después, y tras escuchar el himno del Volatín, ha comenzado desde los balcones de la plaza una lluvia de balones con la que se premia a quienes han acudido, especialmente a los niños.

El Grupo Municipal de Danzas, pregonero

Y antes de la quema del Volatín el protagonismo del acto ha sido este año para el Grupo Municipal de Danzas de Tudela que, en su 60 aniversario, ha sido el elegido como pregonero.

En su nombre, Edurne Jiménez ha explicado la labor del grupo en favor de las danzas populares, “que no entienden de modas” y que ellos tratan de que no se pierdan porque en su esencia eran “la mejor manera de representar las creencias y costumbres en Tudela”.

“Hoy estamos aquí por otra danza, la de Judas”, ha dicho Jiménez para poner en valor el “significado especial” que la quema del Volatín tiene para los tudelanos y para agradecer el “honor y privilegio” vivido por el Grupo de Danzas de Tudela al ser en esta ocasión el pregonero del acto.