Pamplona (EFE).- Representantes de la Iglesia Católica ocuparán las dos plazas reservadas para ellos en la Comisión creada por el Gobierno foral hace año y medio para el reconocimiento de las víctimas de ataques contra la integridad física, la indemnidad y la libertad sexual en el ámbito de esta iglesia en Navarra, una opción que el anterior arzobispo desechó y que el nuevo ha aceptado.
Lo ha dicho la consejera de Interior, Función Pública y Justicia del Gobierno foral, Amparo López, en respuesta a una pregunta realizada al respecto en el pleno parlamentario de este jueves, donde ha señalado que el nuevo arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló, en una reunión mantenida al efecto, ha manifestado su “voluntad” de ocupar las dos plazas reservadas en esta comisión, ”un paso positivo que agradecemos”.
Un trabajo que comenzó en 2022
La consejera se refería así al trabajo “muy importante” iniciado la pasada legislatura para el reconocimiento de personas que han sufrido abusos sexuales en la Iglesia, para lo que se creó una comisión con representación de dos expertos elegidos por los representantes de las asociaciones de víctimas de abusos.
Hay otros dos propuestos por el Parlamento de Navarra y dos más por el Gobierno foral, junto a la responsable de la Oficina de Atención a Víctimas del Delito del Ejecutivo foral, si bien se reservaban otras dos para una delegación de la Iglesia que con el anterior arzobispo, Francisco Pérez, no se ocuparon.
La comisión inició sus trabajos en octubre de 2022 y los lleva “a buen ritmo”, de forma que cuenta con un listado de unas 60 personas que se han dirigido a este órgano y ya ha otorgado la condición de víctimas a 15 personas, 10 hombres y 5 mujeres, aunque el proceso ha conllevado que afloren “más casos de personas que pasaron por la misma situación”, en un trabajo que “va bien encaminado”.
Trabajar desde la empatía
Se trata de “trabajar desde la empatía” para alcanzar el “reconocimiento del daño causado y velar por la reparación”, para lo cual el Gobierno foral “tiene la mano tendida y muestra su voluntad de trabajar”.
López ha recordado que estos trabajos deben “crear un contexto cómodo” para quienes acudan a la comisión, que trabajan con la unidad de víctimas, dependiente del Defensor del Pueblo de España, que a su vez lleva a cabo la investigación para el esclarecimiento de hechos similares en el ámbito del estado español.
Acoger, escuchar, proteger, reconocer y reparar
En un comunicado, el Arzobispado de Pamplona y Tudela ha explicado que este paso se da después de los encuentros que se han tenido con las propias víctimas y también con los miembros del Gobierno de Navarra.
La Iglesia diocesana considera que “en el centro de la preocupación de toda la sociedad y de la misma Iglesia deben estar todas las víctimas de abusos y por eso acoge la idea de participar en aquellos ámbitos en los que se quiere acoger, escuchar, proteger, reconocer y reparar”.
“Se da este paso en un momento en que la Comisión de protección y atención a las víctimas de abusos está en un momento de renovación para actualizar sus procesos y para poder atender mejor a las víctimas. Este proceso incluye también la renovación del equipo que trabaja en ello, encabezado por Maite Quintana, quien es desde hace unos meses directora de Cáritas diocesana”, destaca.
