Pamplona (EFE).- La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aoiz ha decretado la prisión domiciliaria, comunicada y sin fianza del octogenario que el domingo mató a su hijo en Labiano.
En la resolución judicial, que puede ser recurrida, la juez imputa al investigado, de 83 años, un delito de asesinato, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
Detenido el pasado domingo
El hombre ha pasado este martes a disposición judicial después de que el pasado domingo fuera detenido por la Policía foral como presunto autor de un homicidio en el domicilio familiar en la localidad navarra de Labiano al matar a su hijo, de 55, con un arma de fuego.
El crimen tuvo lugar hacia las 8:15 horas en la vivienda donde residían ambos, en la calle Iturria de Labiano, concejo perteneciente al Ayuntamiento del Valle de Aranguren.
Conocidas desavenencias
El alcalde de Aranguren, Manuel Romero, afirmó en declaraciones a EFE que eran conocidas las desavenencias entre padre e hijo, este último al parecer con “problemas de dependencias” y que en diferentes momentos intentaba “chantajear al padre”, y “llega ya un momento en que pierde los papeles evidentemente”.
El alcalde comentó que “con los vecinos no había ningún problema” y subrayó que “el tema de la convivencia convulsa era evidentemente entre padre e hijo, eso es una cosa constatada, pero con el resto de vecinos, nada”.
De hecho, definió al detenido como “una maravilla de persona, implicadísimo siempre en tirar para adelante; lleva arrastrando muchísimo tiempo el apoyo a este hijo, a sus nietas… es un hombre volcadísimo con la familia”.