Imagen de archivo de las obras del monumento a los Caídos. EFE

Un experto rechaza la “idea tramposa” de resignificar los Caídos y niega su valor histórico

Pamplona (EFE).- El historiador del arte e investigador de las fosas del franquismo Daniel Palacios considera que conservar el Monumento a los Caídos pese a su posible resignificación supondría respaldar la “idea tramposa” de los arquitectos fascistas alemanes e italianos al construir edificios “eternos” que continuarán aunque su régimen desaparezca.

Lo ha dicho en declaraciones a EFE con motivo de su presencia en Pamplona para participar en la charla organizada por Contigo-Zurekin sobre el debate abierto en Pamplona acerca del futuro del Monumento a los Caídos, edificio levantado por el franquismo para honrar a sus combatientes en la Guerra Civil española, que algunos abogan por mantener tras su resignificación tras retirar hace algunos años los restos que guardaba de los generales Mola y Sanjurjo, entre otros.

Exterior del Monumento a los Caídos. EFE/Jesús Diges

“La propuesta de la resignificación implica su conservación”, ha advertido el experto del Departamento de Historia del Arte de la UNED, quien se ha preguntado “por qué queremos seguir destinando recursos públicos en Navarra para mantener la voluntad de tener un monumento en el espacio público de esas dimensiones por parte del fascismo español”.

El peligro de los expertos

Al respecto, ha invitado a pensar en “quién tiene interés en que se conserve y por qué la solución de la resignificación sigue planteando la conservación de una estructura que está diseñada de una manera especialmente tramposa este tipo de monumentos”, que es la de crear estructuras “que se conviertan en eternas” y dejen su huella pese a la desaparición del régimen fascista que las crearon.

Por ello, Palacios ha negado la bondad de la teoría de mantener estos edificios “para seguir dialogando con el pasado, porque estamos de alguna manera legitimando y haciendo lo que pretendieron los arquitectos del franquismo”.

Efectivos de la Policía Municipal en el Monumento a los Caídos de Pamplona. EFE/Jesús Diges

No obstante, también ha alertado el “peligro” de “caer en las manos de algunos llamados expertos” que han negado la idea de derribar este monumento e incluso rechazan la posibilidad de que la ciudadanía vote para elegir una solución, amparadas en la idea de que “la ciudadanía no está formada para opinar al respecto”.

La postura de las élites

Esta teoría es “terriblemente clasista” y denota un “profundo desprecio hacia la democracia”, así como “la capacidad que tienen ciertas élites desde posiciones muy privilegiadas de captar y de robar los debates hacia un lugar mucho más interesado, como es en este caso la idea de la resignificación”.

Y detrás de todo ello, Palacios ha dicho que en este caso se cuela “naturalizar la idea de que el patrimonio franquista tiene un valor por sí mismo”, cuando el Monumento a los Caídos es “un falso histórico, un monumento con unas formas que se asemejan a las de edificios del siglo XVIII”.

“Sus formas están pensadas para que sigamos respetando esa estructura”, ha zanjado.

Hay que contar con los colectivos sociales

Palacios interviene este martes junto al Doctor de Historia del Arte y Filosofía por la universidad de Berlín “Freie Universitat”, José María Durán, en una charla organizada por Contigo-Zurekin con el título “¿Quién tiene derecho al monumento?”, dentro de su campaña en contra de la resignificación.

La formación ha abierto este debate al entender que la resolución de cómo se va a resolver el futuro del monumento le corresponde decidirlo al Ayuntamiento de Pamplona y la propuesta que se proponga debe ser acordada entre los socios de gobierno del consistorio y el Gobierno de Navarra, “pero contando también con las asociaciones y colectivos memorialistas, tratando de llegar al consenso más amplio posible y siempre recayendo la decisión final en la ciudadanía”.