Pamplona (EFE).- Los caracteres chinos encierran una lógica que permite identificarla y comprenderla, y su estructura visual, además, es muy útil para trabajar distintas habilidades del alumnado y contribuir al trabajo de destrezas motoras.
Así lo ha demostrado recientemente la Fundación Qili Fundazioa en un proyecto de educación inclusiva que han llevado a cabo en el Centro de Educación Especial El Molino. Como resultado, han logrado demostrar que “dominar la escritura de caracteres chinos puede convertirse en una herramienta para elevar la autoestima de los alumnos”.
Los caracteres chinos no solo son herramientas lingüísticas, sino también portadores de una profunda carga cultural, convirtiéndose en hilos de conocimiento que tejen el lienzo intercultural e inclusivo presente en la sociedad navarra.
Iniciativa pionera y única en España
La Fundación ha trenzado una alianza con el Instituto Confucio de Madrid y el Centro de Educación Especial El Molino para poner en marcha una iniciativa pionera y única en España: acercar una parte de la cultura y la lengua china a los alumnos del centro de educación especial El Molino y, al mismo tiempo, aprovechar las múltiples ventajas que tiene el aprendizaje de caracteres chinos.
Irene Izarra es traductora y docente de chino mandarin y coordinadora de programas dentro de Fundación Qili Fundazioa y, con el apoyo del personal docente del centro, ha conseguido desarrollar el proyecto durante el mes de enero.
“Los resultados han sido muy positivos porque todas las premisas de las que partíamos se han cumplido y además hemos descubierto incluso más cosas”, explica Izarra en declaraciones a EFE.
“Teníamos en mente, sobre todo, trabajar habilidades cognitivas como la memoria, el reconocimiento visual, capacidades relacionales y un poco de habilidades motrices. No están aprendiendo chino, simplemente estamos utilizando los caracteres como una herramienta para trabajar otras habilidades y otras aptitudes”, cuenta.
Por un lado, el hecho de ser una cuestión “rara o novedosa” provoca que el alumnado mantenga la concentración y la atención en ello y, por otro, el hecho de ser un reto complicado, hace que, si lo logras, mejores la autoestima.
Ensayo con pocos caracteres y muy básicos
“Hemos trabajado con muy poquitos caracteres, hemos trabajado con algunos caracteres muy, muy básicos, que son pictogramas con significados de la naturaleza, principalmente. Se ha trabajado en asociar ciertas formas a ciertos elementos de la naturaleza, por ejemplo, pues un carácter que significaba tierra, pues se cogía una plantilla y en vez de dibujarla, pues la rellenamos con tierra y pegamento”, explica la coordinadora.
Es la primera vez que la Fundación Qili lleva a cabo un proyecto así con un centro de estas características y estarían encantados de repetirlo: “Sobre todo porque además a nivel de investigación pedagógica en torno a la lengua, pues es un trabajo de campo espectacular”.
El alumnado ha trabajado muy bien con el proyecto
El personal del centro ha felicitado a la Fundación por la iniciativa y reconoce que el alumnado ha trabajado muy bien con el proyecto.
Izarra destaca que para los alumnos y alumnas es algo clave, porque fomenta que estén motivados, que se concentren, que aprendan cosas nuevas y sobre todo que se sientan bien consigo mismos al ver que algo tan complejo también está al alcance de su mano”.
La Fundación Qili Fundazioa surge con el objetivo de contribuir activamente a fortalecer los lazos entre el mundo chino y la Comunidad Foral desde el conocimiento mutuo e iniciativas innovadoras en los campos del análisis, la educación, la cultura, la investigación y el enfoque de género.
