Debate de la ciudad evidencia dos visiones distintas de Pamplona

Pamplona (EFE).- El debate sobre el estado de la ciudad, celebrado en el Ayuntamiento de Pamplona, ha confrontado dos visiones sobre Pamplona, la de una ciudad “muy bien situada” en dotaciones y recursos financieros para afrontar la crisis gracias a la gestión de Na+, y la de una ciudad que se gestiona a través de “chanchullos” y con “opacidad”, según la oposición.

El alcalde Enrique Maya ha defendido durante el debate que Pamplona “está preparada” para afrontar futuros retos y asegurado además que en 2023, pese al “hachazo” que supone la supresión de la carta de capitalidad por la “sumisión” de PSN, EH Bildu y Geroa Bai al Gobierno, no subirá los impuestos y puede rebajar el precio de la zona azul.

Tras llamar al PSN al acuerdo para “cuestiones relevantes”, Maya ha repasado todo lo hecho desde el último debate general y aludido a los proyectos en ciernes para Media Luna, la Milagrosa, el Camino de Santiago, la extensión del carril bici, nuevos aparcamientos, la celebración del 600 aniversario del Privilegio de la Unión, la rehabilitación de vivienda con fines sociales, el primer plan de diversidad cultural, nuevos apartamentos tutelados para mayores, las huertas de Santo Domingo o las bases del plan Cordovilla-Galar para 4.000 viviendas.

Para el portavoz del EH Bildu sin embargo el balance de Maya es el de “una gestión basada en chanchullos, chapuzas y mentiras”, a lo que ha añadido que este es “el alcalde más reprobado del equipo de gobierno más cuestionado”, y ha subrayado que “de lo único que puede sacar pecho es de proyectos de la legislatura anterior”.

El alcalde de Pamplona en el pleno del Debate de la Ciudad. Villar López

Oposición muy crítica con la gestión del equipo municipal

Según Joseba Asiron, Maya tiene una forma de gobernar “chanchullera y cortijera” , a lo que ha sumado el “escaso talante democrático”, “chapuzas” como la reurbanización de Sarasate, al gasto “indecente” por “obsesiones identitarias” de casi 200.000 euros en una bandera y las “mentiras” en el coste de la pasarela de Labrit que de 100.000 euros ha llegado ya a 180.000.

También la socialista Maite Esporrín ha criticado las “mentiras, chanchullos y derroches” de NA+ y una “actuación unilateral en clave partidista y electoral”, con “malas formas”, “como juez y parte”, así como la “opacidad” en distintos expedientes, “forzando incluso la judicialización”, por lo que ha lamentado “una derecha egoísta e irresponsable” que “no acepta la crítica ni el control de la oposición” y que “no asume las derrotas democráticas, no dudando en cuestionar las instituciones donde no mandan”.

Y ha denunciado “la utilización partidista” de los símbolos comunes y de los bienes públicos y “las amenazas” verbales, por burofax o escritos jurídicos “para intentar acallarnos”, porque “de lo pactado con usted solo se cumple lo que le conviene” ya que en otras casos opta por “imponer”, como la pasarela de Labrit, la urbanización del Paseo de Sarasate o la bandera de Navarra, un gasto que es “una barbaridad” en tiempos de crisis.

Por último Patxi Leuza, portavoz de Geroa Bai, ha reprochado al alcalde de Pamplona su “incapacidad de gestión”, su “opacidad” y su actitud “xenófoba”, y revindicado para la ciudad “una gestión transparente”.