Pamplona (EFE).- La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, ha pedido a todas las fuerzas políticas y a los representantes institucionales compromiso con Navarra” por la “convivencia plural y colectiva”. Todo ello, “con cordura, desde el corazón, la justicia y la prudencia”.
Lo ha dicho en un acto institucional, celebrado en el Salón del Trono del Palacio de Navarra tras el que tuvo lugar hace varias semanas en el Senado en Madrid. Ha sido de nuevo en ausencia de EH Bildu y Podemos aunque con representantes del resto de formaciones, así como del presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, y los consejeros y consejeras del Ejecutivo foral.
Chivite agradece a los partícipes de la promulgación de la Lorafna
Como invitados, han asistido el ex Presidente de la Comunidad Foral, Miguel Sanz y la ex Presidenta Uxue Barkos y actual portavoz del Grupo Parlamentario Geroa Bai; el presidente de la Cámara de Comptos, Ignacio Cabeza de Salvador; y el Defensor del Pueblo, Patxi Vera.
También, senadores y senadoras por Navarra, el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), Juan Carlos Castillo, y otras autoridades del Gobierno de Navarra.
Ante ellos, Chivite ha defendido la oportunidad en su día y la vigencia actual de la Ley de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra (Lorafna). Ha dado las gracias a los miembros de la Diputación foral y del Parlamento que fueron partícipes de su promulgación.
Básicamente ha hecho un canto al pacto como base sobre la que sustenta la relación de Navarra con el Estado, pero también como valor deseable en todas las relaciones políticas y sociales dentro de la propia Comunidad foral.
“No hay duda de que en estos 40 años hemos alcanzado altas cotas de autogobierno y un nivel de desarrollo” que hace que la Navarra de 2022 sea “la Comunidad con mayor calidad de vida de España” y destaque por ser “más igualitaria, más respetuosa y más cohesionada que la de principios de los años 80”.
Pero no ha sido solo por una ley, ha advertido la presidenta, quien al respecto ha ponderado que “nuestra identidad colectiva es pactista” y por ello ha animado a ser “buenos navarros” y buscar “pactos y acuerdos”.
“Nuestra propia convivencia social gira en torno a la concertación. La pluralidad de Navarra nos aboca a converger y eso marca carácter, hemos aprendido a ser personas más abiertas y tolerantes”, ha señalado, que ha recordado que el actual Ejecutivo foral “nace también de un pacto”.
El pacto, ha continuado la Presidenta, “se alcanza entre personas, y requiere una actitud activa de escucha y supone un esfuerzo que deriva en cesiones y compromisos. Todo lo que hemos conseguido en Navarra ha sido gracias al diálogo. El Amejoramiento nos ha marcado un camino, pero el triunfo de recorrerlo ha sido de la ciudadanía”, ha dicho.
En ese contexto ha renegado del “fenómeno cada vez más habitual de la tendencia al enfrentamiento” y ha considerado que “deberíamos ver con inquietud cómo incluso los consensos básicos de la Constitución son cada vez más imposibles (se ha referido en este punto al “insólito” hecho de que esta semana se haya “impedido un debate” en el Congreso por la actitud del tribunal Constitucional).
La Lorafna, “un hito trascendental en la historia de Navarra”
En el acto, cuya parte musical ha corrido a cargo de la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona dirigida por Aurelio Sagaseta, también ha intervenido Francisco Javier Enériz, autor del libro “El Régimen Foral de Navarra”, un libro divulgativo en el que hace un repaso a las grandes etapas históricas por las que ha transitado la Comunidad foral hasta llegar al actual marco institucional.
Enériz ha señalado que el Amejoramiento constituye “un hito trascendental en la historia de Navarra”, que permite “integrar a sus instituciones todas aquellas facultades y competencias compatibles con la unidad constitucional y asumir servicios públicos gestionados hasta entonces por el Estado”.
“Fue y sigue siendo”, ha continuado Enériz, “la normal principal que rige nuestras instituciones forales, tan importantes en nuestra vida diaria, y que establece un sistema político propio de las democracias occidentales más avanzadas”.
