Pamplona (EFE).- El filósofo Francisco Jarauta ha lamentado que “no está en la agenda de nadie” cómo afrontar la postguerra del conflicto en Ucrania. Es una confrontación bélica que ha llegado por el aislamiento de Europa en su propio bloque, la pérdida de liderazgo de los dirigentes alemán y francés, y el rearme de la OTAN propiciado por Estados Unidos.
“Al déficit político le ha acompañado el déficit de la diplomacia”, ha analizado Jarauta en rueda de prensa con motivo de su participación esta tarde con un diálogo con el filósofo de referencia contemporánea Massimo Cacciari -quien estará por videoconferencia al dar positivo en covid-19-, dentro de los Encuentros de Pamplona 72-22. Durante dos semanas los encuentros proponen una visión de la actualidad desde las artes y el pensamiento.
El incierto presente y futuro de Europa
“¿Europa todavía?”, con “un largo interrogante”, según Jarauta, es el título de una reflexión filosófica compartida a la que “es muy complicado responder precisamente tras una larga noche y madrugada en la que las bombas han caído sobre Kiev y otras ciudades ucranianas, convirtiéndonos sin negociación posible en espectadores” de la violencia extrema.
El catedrático de Filosofía de la Universidad de Murcia se ha preguntado “qué pinta Europa en esta situación” y ha alertado de que mientras en Polonia hay 150.000 soldados “armados hasta los dientes”, en las últimas décadas la desvitalizada OTAN se ha rearmado de la mano del “militarista” Joe Biden. Europa por su parte ha dejado de ser un “sujeto político” al dejar de funcionar el eje Berlín-París por el escaso liderazgo de los presidentes alemán y francés.
“El mundo se ha transformado con cambios que han alterado” el equilibrio tradicional en el que tenía un lugar concreto Europa, que ahora “se ha encerrado” en su propio territorio. Europa ve cómo han surgido “nuevas hegemonías”, que unidas a otras relaciones comerciales y de interés político han llevado al conflicto a un punto “imposible de negociar”.
“La guerra quema incluso a las buenas ideas”, ha lamentado un Jarauta muy pesimista con la situación actual y futura, dado que “no está en la agenda de nadie” qué ocurrirá después de esta guerra. Ha instado a Europa a “replantear las exigencias de la condición humana: volver a pensar la condición humana desde un punto de vista cosmopolita y universalista”.
Para todo ello, ha considerado “una urgencia moral absoluta instrumentar las mediaciones que permitan el final de la guerra “, pero ha advertido de que toda la política que se está siguiendo no tiene que ver con este objetivo y “hoy es cada vez mas difícil avanzar hacia una negociación”.
La emoción de la música contemporánea
Con la música contemporánea muy presente en estos Encuentros de Pamplona, el compositor Salvatore Sciarrino, clave de las vanguardias musicales de los años 70, tendrá este miércoles doble protagonismo, al compartir por la mañana una de las sesiones de “Diálogos” con el prestigio compositor español José María Sánchez-Verdú.
Sciarrino, algunas de cuyas obras será interpretadas después en una muestra de su recorrido por el flautista Matteo Cesari, ha explicado en rueda de prensa el “discurso preinformático” de su música, que es “algo emocional. “Para mí la fuerza de la música está ahí, radica en el poder de la emoción, en lo afectivo y no en lo racional, aunque la razón debe estar presente para armar el discurso musical”, ha planteado.
También ha elogiado el tratamiento que de sus partituras hace Cesari, de quien ha valorado que “hay una unión entre el instrumento y el cuerpo del flautista”.
El propio Cesari, investigador de la música contemporánea, ha elogiado por su parte la “reinvención” que de la flauta clásica hace Sciarrino, que “la pone al servicio de un lenguaje y una estética” diferentes, en los que “cuesta trabajo reconocer el instrumento bucólico con una sonoridad distinta a la que el público está acostumbrado”.
También Cesari ha abogado por dotar a la música contemporánea de la “sonoridad y sensualidad” de la que a veces se olvidan las partituras e interpretaciones más actuales, porque la música “transmite emociones”, ha invitado.
El nuevo circo de Baró D’Evel
También se ha presentado la obra “Là” de la compañía Baró d’Evel, que su responsable, Blaï Mateu, la ha explicado en un contexto del trabajo de la compañía de construir sus espectáculos “de una manera muy intuitiva y donde el humor está muy presente”. Aunque ha desistido de avanzar qué verá el espectador “porque lo que cada uno siente al verlo depende de su cultura, origen, de su humor ese día…”.
En cualquier caso se trata de un espectáculo de nuevo circo con una particular puesta en escena que combina poesía, coreografía, música y teatro, que se podrá ver este martes y miércoles en el Teatro Gayarre.
Edición web: Javier Rodrigo
