Valladolid (EFE).- El acto institucional para conmemorar el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León ha estado marcado por un ambiente tenso, enrarecido por el constante cruce de reproches de los últimos meses entre los partidos, pero con matizados intentos por mantener la institucionalidad como marco de referencia.
Sin declaraciones del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP); sin declaraciones del vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox); y, por la falta de acuerdo político, sin la entrega de la Medalla de Oro que en los últimos tiempos solía acompañar al acto por la Autonomía de Castilla y León, todos los focos han estado sobre lo que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), iba a incluir o iba a dejar fuera de su discurso institucional.
No ha hecho referencia a la polémica por la falta de consenso en torno a la Medalla de Oro de las Cortes que Vox quería entregar a la Guardia Civil -respaldada por el resto de partidos- pero sin aceptar que también se le fuera concedida al operativo contra incendios como pedía del PSOE, pero Pollán ha hecho un llamamiento a “dignificar la política” y a mantener un “debate constructivo de las ideas” para resolver problemas de los ciudadanos.
Castilla y Léon: una “región”
Pollán se ha referido a Castilla y León como una “región” de la que sentirse “profundamente orgullosos”, y ha indicado que los habitantes de esta Comunidad son “herederos de un largo y pasado provechoso que empieza no hace 40 años, ni un siglo, sino mucho más atrás”.
“Autoridades, señorías, presentes todos…Viva Castilla, viva León, viva España y viva el Rey”, ha concluido su discurso, en el que ha considerado que, más allá de las “legítimas discrepancias” entre los grupos políticos, los procuradores deben “aceptar” y “respetar” los resultados electorales de 2022, que en su opinión dejaron “clara la composición”, en referencia a la coalición fraguada por el PP y Vox.
Pollán ha argumentado que los partidos deben dar “ejemplo” a los ciudadanos, para que “vean que la concordia entre quienes piensan diferente es posible”: “Nunca nos olvidemos de por qué estamos aquí y para qué, a quién servimos”, ha resumido.
El discurso de Pollán ha sido aplaudido por los representantes del PP, de Vox y de Soria Ya, cuya representante ha vinculado este gesto con el respeto institucional y la “educación”.
Reacciones de los grupos parlamentarios
El viceportavoz del PP en las Cortes de Castilla y León, Ángel Ibáñez, ha rechazado referirse al planteamiento de Vox sobre el Estado de las autonomías y, tras calificar de “positivo” el discurso del presidente de las Cortes, ha pelado a la utilidad del gobierno de coalición, reflejo del resultado electoral del 13 de febrero de 2022.
Las palabras de Ibáñez llegan en un contexto en el que el Grupo Parlamentario de Vox ha declinado realizar declaraciones ante los medios de comunicación, mientras que sobre la brevedad del discurso del presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), ha dicho ser “muy respetuosos” con este tipo de intervenciones. “A veces con pocas palabras se pueden decir muchas cosas y con muchas, nada”, ha apostillado.
Sobre las cuatro décadas de autonomía, Ibáñez ha asegurado que el “balance general” de estos años es “el importante avance que ha existido para la mejoría de la calidad de vida de los ciudadanos”, a través de unos servicios públicos “valorados desde todos los indicadores”.
Críticas a Vox
Por su parte, el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha alertado del intento de Vox para “dinamitar” y “destrozar” el Estado de las autonomías “desde dentro”, en referencia a la presencia de este partido en el Gobierno autonómico y en la Presidencia de las Cortes, pese a no creer en la organización autonómica.
Tras escuchar el discurso, Tudanca ha declarado a los medios de comunicación que tenía la duda de qué es “peor”, si el hecho de que no haya dicho “absolutamente nada” o la “crispación” de la que ha responsabilizado a Vox.
Ha ironizado con que “alguien le haya escrito que acepta el marco jurídico, porque no creen en el Estado de las autonomías”, pero haya hablado en su discurso de Castilla y León como una “región”, sin asumir el contenido del Estatuto cuyo 40 aniversario se conmemoraba hoy, ya que habla de que es una Comunidad autónoma compuesta por dos regiones, en referencia a los antiguos reinos de León y Castilla.
Falta de cohesión
Con la habitual ausencia de la Unión del Pueblo Leonés en este acto, la representante de Soria Ya -que forma grupo parlamentario con UPL-, Vanessa García ha lamentado que Castilla y León se haya convertido en una comunidad autónoma “centralista”, “de dos velocidades” e “invertebrada”.
“Tenía 6 años cuando se aprobó el Estatuto”, ha recordado la parlamentaria soriana, que ha reconocido que sus paisanos tenían esperanza en el sistema autonómico para “revertir el olvido al que el Estado español les tenía sometidos”.
Desde el Grupo Mixto, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, ha asegurado que “no hay nada que celebrar” pues, desde que PP y Vox llegaron al Gobierno hace casi un año, se está “mancillando y vulnerando” la máxima norma autonómica a diario.
El representante de Cs, Francisco Igea, ha lamentado que la falta de cohesión se haya ido agrandando en cada legislatura, mientras que el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, ha incidido en la necesidad de cumplir el Estatuto para acabar con las desigualdades entre las nueve provincias de la Comunidad.
Los sindicatos, presentes pero críticos
Los sindicatos UGT y CCOO han acusado a Vox, que preside las Cortes de Castilla y León, de querer “destruir las instituciones desde dentro”, por su oposición al Estado autonómico.
Así lo han denunciado en declaraciones a los medios de información el secretario general de CCOO-CyL, Vicente Andrés, y el de UGT, Faustino Temprano, críticos con el incumplimiento que observan por parte de los partidos “radicales” que forman la coalición, en palabras del primero de ellos.
Frente a estos incumplimientos, Temprano ha subrayado que los sindicatos y la sociedad civil “resistirán” y han avanzado que, si esto sigue así, será una etapa marcada por muchas protestas y movilizaciones.
“Esta casa (Parlamento) está ocupada y presidida por alguien que no cree en las autonomías. Es una distopía en la que alguien ocupa un puesto que no le corresponde puesto que quiere destruirlo desde dentro”, ha apostillado Andrés.EFE
