Ciudad de Panamá (EFE).- Los deportes tienen un “poder transformador para romper estereotipos de género y empoderar a las niñas”, dijo este jueves la ONG global Plan International, a propósito del inicio del Mundial femenino de Fútbol Australia y Nueva Zelanda.
En este contexto Plan, fundada en 1937 y con presencia en más de 80 países, dijo en una declaración pública que lidera “iniciativas de fútbol femenino en comunidades rurales dirigidas a poblaciones en condición de vulnerabilidad (…) con el fin de fomentar el desarrollo de habilidades de las adolescentes y jóvenes, superar los estereotipos y empoderarlas a través del deporte”.
Algunas de las chicas que participan en estos programas, que están en marcha en países de América Latina como Brasil, Paraguay y Nicaragua, “ya forman parte de equipos profesionales y una ya viste la camiseta de la selección nacional de su país”, aseveró la ONG.
El poder del deporte para la mujer en Latinoamérica
En una región como América Latina y el Caribe, que cuenta con “amplios retos para lograr la igualdad de género”, Plan cree “en el poder transformador del deporte para romper estereotipos y empoderar a las niñas”.
“A través del fútbol y otras iniciativas deportivas apoyamos a las comunidades con mayor índice de vulneración de derechos para construir espacios más igualitarios, donde las niñas puedan soñar en grande, alcanzar su potencial y liderar el camino hacia un futuro más inclusivo”, dijo directora de Plan International para la región de América Latina y el Caribe, Débora Cóbar.
Muchas niñas que viven en zonas rurales y en condiciones de pobreza en América Latina y el Caribe no asiste a la escuela y se dedica a labores domésticas y de cuidado, lo que sigue dando fuerza a normas sociales que las ponen en desventaja frente al resto de la población, y así se afecta directamente en su desarrollo, alertó Plan.
“Todas las niñas tienen derecho a participar en actividades deportivas y desarrollar sus habilidades físicas, mentales y sociales. El fútbol femenino no solo promueve la actividad física y la salud, sino que también fomenta el liderazgo, la autoconfianza y el trabajo en equipo”, destacó Cóbar.
Además mediante el deporte, agregó, las familias y las comunidades “transforman sus formas de pensar y actuar en relación al liderazgo y empoderamiento de las niñas”.
