Un hombre visita la exposición "Del lapicero al buril. El dibujo para grabar en tiempos de Goya". EFE/Aitor Martín.

Del dibujo a la estampa: Una muestra pionera desnuda “la técnica para llegar a la belleza”

Madrid (EFE).- Hasta el 14 de enero el Museo del Prado presenta una exposición pionera compuesta por 80 piezas que recorre el proceso entre el dibujo preparatorio y la estampa final o, lo que es lo mismo, una reivindicación “no solo de la belleza, sino de la técnica para llegar a ella”.

Así lo ha indicado este lunes Javier Solana, presidente del Patronato de esta pinacoteca, en la presentación de “Del lapicero al buril. El dibujo para grabar en tiempos de Goya”, la primera muestra dedicada exclusivamente a este tema “poco hoyado” en la historia del arte y que ha sido posible gracias al “esfuerzo notable” en los últimos años por adquirir obras que en muchos casos son expuestas por primera vez al público.

De una importancia no siempre calibrada, se trata de planchas de cobre y estampas finales, pero también materiales que intervenían en el grabado, como dibujos muy esquemáticos con apenas las líneas de contorno y otros que, bien porque eran desechados tras su uso o por su fragilidad, son tan raros como calcos en papel transparente o papel de gelatina, cuya existencia casi se desconocía.

MUSEO DEL PRADO
José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado. EFE/Aitor Martín.

“Uno aprende al tiempo que se deleita”

“Uno aprende al tiempo que se deleita”, ha destacado Miguel Falomir, director del Museo del Prado, ante esta muestra que se centra en el proceso creativo del grabado calcográfico en la España de mediados del siglo XVIII a comienzos del XIX.

Aunque se exhiben obras de varios autores, destacan dos figuras por su trascendencia en este arte: Manuel Salvador Carmona (1734-1820), el artista que mejor dominó la técnica académica del buril en España, y Francisco de Goya (1746-1828), cuya genialidad y particular entendimiento del aguafuerte abrió nuevos caminos.

MUSEO DEL PRADO
Un hombre visita la exposición “Del lapicero al buril. El dibujo para grabar en tiempos de Goya”. EFE/Aitor Martín.

“Pero Goya no fue un islote, no trabajó al margen de los que se estaba haciendo en España en aquel momento”, han destacado los comisarios de la muestra, José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas, y Ana Hernández Pugh, responsable del catálogo razonado de los dibujos de Carmona.

De él se exponen retratos y autorretratos que realizó por ejemplo con la técnica francesa “de los tres lápices” (negro, rojo y blanco de clarión), a destacar el que hizo de su esposa, Ana María Mengs.

También están presentes dibujos y contradibujos de la edición de “El Quijote” de la Real Academia Española (1780), uno de los mejores ejemplos del proceso de elaboración de un libro ilustrado en aquella España.