Madrid (EFE).- Las lluvias previstas para el próximo cuatrimestre (noviembre-febrero) serán casi un 50 % más abundantes de lo normal en la península, aunque no suficientes inicialmente para que España pueda abandonar la sequía meteorológica de larga duración que arrastra desde finales de 2022.
Para que se superase la sequía meteorológica en los próximos meses tendrían que darse un otoño y un invierno “muy lluviosos”, uno de los más lluviosos de la serie histórica, ha asegurado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
En las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y Sur se trata de la sequía meteorológica más “duradera” desde al menos 1961 y se viene arrastrando desde la primavera de 2016; en el caso del nordeste peninsular es ya la sequía más intensa, sobre todo en el Pirineo oriental (Cataluña).
Trimestre más lluvioso de lo normal
En cuanto a precipitaciones, el escenario más probable, con un 40-50 % de posibilidades y con la incertidumbre lógica de este tipo de predicciones a largo plazo, es que el trimestre sea más lluvioso de lo normal en la mayor parte de la península, aunque todavía no hay una señal clara en el área mediterránea ni tampoco en Canarias.
Y con la mirada un poco más allá, con más cautela todavía, el trimestre siguiente (diciembre, enero y febrero), que coincide con el invierno meteorológico, también será cálido, según el portavoz de la Aemet.
La predicción térmica para esos meses es similar: existe un 60-70 % de probabilidades de que el trimestre deje temperaturas por encima de lo normal, “con más de un 70 % de probabilidades” de que sea así “en puntos del noroeste del tercio sur y de los archipiélagos”.
Por lo tanto, parece que en lo que queda de 2023 y comienzos del 2024 continuará el tiempo cálido con valores por encima de lo normal, ha añadido Rubén del Campo.
Y en cuanto a las precipitaciones también serán más abundantes; el escenario más probable es el de un trimestre más lluvioso de lo normal, con un 40/50 % de probabilidades.
A corto plazo, Rubén del Campo ha informado de la llegada el jueves de una “profunda e intensa” borrasca que “barrerá” la península y dejará lluvias sobre todo en la mitad occidental y en la zona centro, con acumulaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado o más en una hora.
Semana “desapacible e inestable”
Esta semana se prevé “desapacible e inestable” frente al calor anómalo registrado al inicio de octubre y tras el cierre de un año hidrológico con un déficit de precipitaciones del 12 por ciento respecto al promedio.
La llegada a la península de un tren de borrascas dejará abundantes precipitaciones generalizadas y rachas de viento fuerte especialmente el jueves.
Ese día, las lluvias podrían dejar acumulaciones de más de 40 litros por metro cuadrado en una hora en Galicia, Pirineos Extremadura, Castilla-La Mancha, zona centro, áreas de Andalucía y Pirineos, ha avanzado el portavoz de la Aemet.
De confirmarse como la primera borrasca de gran impacto de la temporada 2023-2024, se le atribuiría un nombre, como hacen los servicios meteorológicos nacionales de Portugal (IPMA), Francia (Météo-France), Bélgica (RMI), Luxemburgo (MeteoLux) y España (Aemet), y en este caso sería “Aline”.
“Si por fin se nombra o no, dependerá de los avisos en vigor para ese día, tanto de lluvia como de rachas de fuerte viento”, ha explicado Del Campo.
Precisamente Francia ha puesto nombre -Babet- a una borrasca atlántica cuyos vientos de componente sur conducirán hasta la península masas de aire de procedencia subtropical, con temperaturas templadas y alto contenido de humedad.
Durante la mañana de este lunes ha comenzado a penetrar un frente cálido por el oeste de Galicia que provocará precipitaciones que afectarán también a otras zonas de la mitad norte durante el día.
También se esperan en el entorno del mar balear y el este de Cataluña, donde pueden ser localmente fuertes y acompañadas de tormenta.
A partir de mañana frente frío
A partir de mañana martes un frente frío asociado a la misma borrasca penetrará por el oeste peninsular extendiendo precipitaciones por gran parte de la mitad oeste, más persistentes en el oeste y sur de Galicia, así como en el oeste del sistema central.
Se prevén rachas de viento muy fuertes en la vertiente atlántica peninsular y resto de la meseta norte, más probables e intensas en zonas de montaña del cuadrante noroeste y Pirineo occidental, donde se podrán superar los 80-100 km/h .
Aunque durante el próximo fin de semana las lluvias de estos días darán una tregua, la semana próxima comenzará de nuevo con un tren de borrascas que regarán buena parte de la península, sobre todo Galicia, Cantábrico occidental, Castilla y León y Pirineo.
