Por Emilio J. López | Miami, (EFE).- El auge de la cerveza de fabricación artesanal en Florida (EE.UU.), que cuenta hoy con cerca de 400 cerveceras de ese tipo, suma a su favor el trabajo de investigadores de la Universidad de Florida (UF) que han logrado cosechar el lúpulo dos veces al año usando iluminación artificial LED.
Los fabricantes de cerveza artesanal o “craft beer” de Florida agitan actualmente la espuma del éxito con una numerosa oferta y variedad de estilos, especialmente las IPAs, cervezas donde el lúpulo cobra protagonismo y son altamente apreciadas por sus entusiastas consumidores.
En el renglón del cultivo del lúpulo, el Centro de Investigaciones y Educación de UF/IFAS, en la costa del Golfo (GCREC, en inglés), desempeña un papel importante tras ocho años de prueba y error en la utilización de iluminación LED y el estudio del clima cálido y húmedo de Florida.
En un solo año, con el trabajo científico de los fisiólogos de cultivos, el programa de UF/IFAS registró 1.600 libras (726 kilos) de lúpulo por acre, una cantidad que se acerca al rendimiento en el noroeste del Pacífico, donde el lúpulo disfruta de más horas de luz que en Florida.
Lúpulos frescos dos veces al año para la cerveza
“A diferencia de cualquier otra región de producción de lúpulo, nuestro clima cálido e iluminación LED permiten dos temporadas de cultivo de lúpulo al año”, dice hoy a EFE Álvaro Bautista Flores, especialista en fisiología vegetal del GCREC, ubicado cerca de la ciudad de Tampa, en la costa oeste de Florida.
Esto significa, explica el investigador, que las cerveceras artesanales locales “tienen acceso a lúpulos frescos dos veces al año, en junio y octubre”, lo que les permite “planificar sus lotes de cerveza y probar con diferentes perfiles de sabor según la temporada”.
El lúpulo requiere unas 15 horas de luz antes de florecer. Por eso, el cultivo de lúpulo generalmente se desarrolla mejor en el noroeste del Pacífico.
Una situación que podría ahora cambiar gracias a la investigación en curso.
¿Cómo es el cultivo para la cerveza?
El lúpulo cultivado en una estructura de rejas de 18 pies de altura (5,50 metros) “añade unos perfiles característicos de acidez y aroma a la cerveza gracias al clima específico, suelo y prácticas agrícolas”, dice Bautista.
El equipo de expertos del citado centro utiliza en sus 2,2 acres de huerto la variedad de planta Cascade, cuyas flores maduras de lúpulo fresco que se entregan a los fabricantes de cerveza locales rinden un “aroma único a la cerveza” con notas a melón, mango, piña y cítricos maduros.
Hasta ahora, este centro de investigación ha entregado lúpulos a 18 cerveceras de Florida y de forma gratis.
Un cultivo emergente para una producción local
Para Bautista, la previsión de crecimiento de la cerveza artesanal en Florida es inmejorable: “Tiene potencial para expandirse aún más debido al rápido aumento de la población y todavía a un número bajo de cervecerías artesanales”, asegura.
La realidad es que el lúpulo (Humulus lupulus) es hoy uno de los cultivos emergentes en Florida.
Nuevos cerveceros artesanales como Lucas Frank, propietario de Hiatus Brewing, en Ocala (norte de Florida), no dudan en mostrar de forma abierta su entusiasmo por el lúpulo que se cultiva en Florida y las investigaciones de UF/IFAS.
En 2021, Frank comenzó a elaborar su primer lote de cerveza con lúpulo Cascade del GCREC y en mayo pasado sacó a la venta una nueva marca, “Pine Tar”, que solo es creada a partir de ese grano.
Impacto en la economía
Según Florida Brewers Guild, el impacto de las pequeñas cerveceras artesanales superó los 4.000 millones de dólares en 2021, con una producción de 1,2 millones de barriles al año y un aumento desde 2011 de nuevas compañías de “craft beer” en el estado.
Menos del 25 % de las compañías que fabrican cerveza artesanal en Florida están en manos de la industria de las bebidas con alcohol, señala este gremio en su página web, donde defiende con orgullo “la innovación” como seña de identidad de los cerveceros y de una cerveza que habla de su zona, de su tierra.