Un bartender prepara unos tragos durante la final de la premiación del campeonato mundial de coctelería celebrado en Varadero (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Bartenders cierran con su mejor arte la cita mundial de coctelería en Cuba

Varadero (Cuba) (EFE).- Bartenders de más de 60 naciones despiden el Campeonato Mundial de Coctelería en la playa cubana de Varadero, con una muestra de sus mejores habilidades en la ancestral manera de mezclar sabores en el arte de la bebida.  

Durante cinco jornadas, los más prestigiosos bartenders, autoridades y especialistas de la coctelería a nivel global se reunieron por primera vez en Cuba para exhibir las destrezas en la práctica de este oficio.

La 69 edición de la más importante cita de la Asociación Internacional de Bartenders (IBA, por sus siglas en inglés), reunió a 33 concursantes en estilo libre y 54 en el clásico que transitaron por varios niveles durante la competencia escenificada en el Hotel Meliá Internacional de Varadero, balneario situado unos 140 kilómetros al este de La Habana.  

En el Nivel III o ronda Súper Final disputan los premios 10 competidores de Italia, Polonia, Croacia, Armenia, Austria, Finlandia, Irlanda y Suecia en la presentación de un nuevo cóctel, con base obligatoria del ron cubano Havana Club, patrocinador del certamen, a evaluar por un equipo de jueces técnicos y otro de cata a ciegas.  

Un bartender participa en el campeonato mundial de coctelería, en Varadero (Cuba). EFE/Ernestro Mastrascusa

Para llegar a este punto han atravesado los retos de una prueba de cata, una de velocidad y otra de conocimientos, con la elaboración de tres cócteles de la carpeta de la IBA.

Un cóctel gigante 

Una de las atracciones de este encuentro transcurrió el lunes con la elaboración del cóctel Adán y Eva más grande del mundo, en homenaje a la bebida creada por Sergio Serrano, único cubano ganador de uno de estos eventos de coctelería, en 2003.

La bebida gigante de 250 litros tuvo como ron base el Añejo Havana Club 7 Años, mezclado con campari, licor de manzana verde y vermú blanco.

Cuba tiene como antecedente en la preparación de cócteles de gran formato, el Cuba Libre más grande del mundo, elaborado durante el Mitin Panamericano de Coctelería de 2018, realizado en La Habana.

Serrano declaró a la prensa que para él es “un honor” la participación de su cóctel en este evento de “alta calidad” competitiva en el que los cubanos exhiben su “profesionalidad” resultado de los programas de formación y recalificación promovidos por la Asociación de Cantineros de la isla.

Una bartender participa en el campeonato mundial de coctelería, en Varadero (Cuba). EFE/Ernestro Mastrascusa

En Cuba, la denominación de “cantineros” para los bartenders derivó de las antiguas fondas españolas asentadas en la isla, donde se llamó así a quienes servían a los clientes de esos establecimientos cantinas con comida acompañados de bebidas y cócteles.  

Cuba, sus cócteles y maestros roneros

El mojito y el daiquirí son los más conocidos de los auténticos cócteles nacidos en Cuba.

Ellos deleitaron a personajes como el célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway, quien incluso acuñó la frase: “My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in El Floridita”, en la que identificó dos restaurantes-bar donde acostumbraba a consumir esos emblemáticos tragos cubanos.    

El mojito se hace con una mezcla de ron cubano Havana Club Silver Dry, creado específicamente para coctelería, más agua con gas, azúcar, hielo, zumo de limón, y para coronarlo, una rama de hierbabuena.         

El daiquirí requiere de un batido de los ingredientes: ron blanco, preferiblemente Havana Club Silver Dry, el zumo de un limón, dos cucharadas de azúcar blanco y hielo frappé.

Cuba cuenta con un grupo de maestros roneros integrado por nueve con esa categoría -incluidas dos mujeres-  y otros cinco que son aspirantes.

Varias personas participan en el campeonato mundial de coctelería en Varadero (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Salomé Alemán y Noemí del Toro, son las únicas mujeres en la isla dedicadas a la labor de maestras roneras, artífices de la selección de mezclas, sabores y añejamientos resultantes de una cultura y experiencia trasmitida por ocho generaciones de cultivadores de esta tradición.  

Ellas participaron en estos días en talleres, presentaciones de licores e intercambios con colegas de otras naciones en el foro coctelero mundial de la “playa azul”, sobrenombre por el que se conoce a Varadero.