Personal sanitario atienden a un paciente enfermo de Covid-19. EFE/Archivo

Cansancio y pérdida de peso, secuelas en pacientes tras la COVID-19

La astenia (cansancio), la sensación de asfixia, generalmente con el esfuerzo, la pérdida de peso y la debilidad muscular, son los síntomas más frecuentes que refieren los pacientes atendidos en una consulta de seguimiento de pacientes que han estado ingresados por COVID-19.

El Hospital Costa del Sol, ubicado en Marbella (Málaga), ha atendido hasta la fecha a 68 pacientes -lo que supone las dos terceras partes de los hospitalizados por coronavirus en este centro hospitalario- en una consulta multidisciplinar puesta en marcha a finales de mayo, según ha informado la Junta en un comunicado.

El objetivo de esta iniciativa es, una vez pasada la fase aguda de la pandemia, detectar las posibles secuelas funcionales, respiratorias, cardiacas, neurológicas, psicológicas, y de calidad de vida que puedan tener estos pacientes u otras manifestaciones que puedan tener por la COVID-19 y que aún no se hayan evidenciado.

El perfil de los pacientes que en principio están siendo atendidos son todos los hospitalizados por la COVID-19 que han tenido neumonía, la mayoría de ellos bilateral con algunos de los criterios de gravedad, aunque posteriormente se revisarán aquellos con una sintomatología más leve que no hayan requerido ingreso.

Durante la consulta se les realiza un cuestionario médico, una entrevista clínica y una exploración física, así como una radiografía de tórax, ecografía torácica, pruebas funcionales respiratorias y se les extrae una analítica con distintos parámetros entre los que se incluye la serología del virus.

Pacientes a estudio y sus secuelas por COVID-19

Los pacientes atendidos en esta consulta tienen una media de edad de 63 años, con un predominio ligero del sexo masculino y, en su mayoría, tienen comorbilidades, entre las más frecuentes hipertensión arterial, diabetes y antecedentes de cardiopatía isquémica o EPOC.

El síntoma más referido por la mayoría es la astenia (cansancio) y, también, la disnea (o sensación de asfixia, generalmente con el esfuerzo), la debilidad muscular y adelgazamiento.

Según el internista Francisco Navarro, uno de los puntos que preocupa es la salud psicológica de las pacientes, y se evalúa su percepción respecto a su estado de salud en general y también de salud mental, y se ha encontrado de momento “afectación en al menos un tercio” de ellos.

Para el neumólogo Borja Valencia, “los pacientes refieren pesadillas y muestran síntomas de depresión, inseguridad y afectación del estado de ánimo y, sobre todo, manifiestan sentir miedo y preocupación, sobre todo, por el hecho de poder contagiar a alguien de su familia”.

El enfermero Nicolás Olgoso comenta que la actitud de estos pacientes es “muy colaborativa porque sienten la necesidad de aportar algo a la ciencia para que se estudien sus casos por si pueden ser útiles y contribuir para que se encuentre una cura”.

“Vienen preocupados y muy cansados tanto física como psicológicamente tras esta experiencia que califican de traumática pero también muy agradecidos” a todos los profesionales sanitarios y expresan su interés de cuidarse potenciando sus hábitos de vida saludable y de “cuidar a los demás con mensajes y recomendaciones para evitar el contagio”, destaca Olgoso.