Salvador Vallejo Caballero |
Mérida (EFE).- El cantante y actor Ramoncín, que se estrena en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida con la obra ‘Los Titanes. La furia de los dioses’, su primer teatro musical, confiesa que afronta este reto con “mucha responsabilidad” pero fiel a su estilo, sin miedo a “nada que se pueda aprender”.
Ramoncín (Madrid, 1955), que se considera un “enamorado” de Mérida y del mundo romano, vuelve al teatro tras su última función, en 1986, y encarna los papeles de El Vigilante, encargado de contar la historia de la obra, y también de Hermes, el dios mensajero.
Durante los ensayos el artista se ha adaptado a una manera de trabajar distinta a la que está habituado, ya que forma parte de un “engranaje” y debe “contenerse” a la hora de realizar ciertas objeciones, comenta en una entrevista con EFE.
“¿Cómo me he metido en este lío?”, se preguntaba tras el primer ensayo y el proceso de asimilar toda esa “mezcla” de elementos que requiere la disciplina, aunque no le da miedo “nada que se pueda aprender”.
Una obra para nuevas generaciones
El rockero madrileño, que saltó a la fama a finales de los 70 con temas como ‘Marica de terciopelo’, desea llegar a las nuevas generaciones con la representación, ya que han hecho una comedia musical “ligera” a través del “aderezo” del texto con elementos contemporáneos como Spiderman o Superman.

“Si todo se reduce a la pantalla estamos muertos”, afirma Ramoncín, en relación con las formas de consumo de cultura actuales, a lo que añade la necesidad de que los jóvenes se “interesen” por Platón y se estudie su alegoría de la caverna, ya que 2.000 años después los sentimientos son los mismos: odio, amor, sexo, venganza, dinero o poder.
El interés que el mundo griego despierta en Ramoncín se manifiesta a partir del visionado, años atrás, de películas como ‘Los titanes’ o ‘El coloso de Rodas’, del género péplum, a raíz de lo que recalca la importancia de “encontrar las vías” para hacer llegar estos mensajes a los jóvenes, que pasan por “hablarles” en su lenguaje.
No a la censura
Ante los recientes casos de censura hacia varias obras teatrales y cinematográficas que se han dado en varios ayuntamientos españoles en los que gobiernan PP y Vox, el artista recuerda la importancia de saber “lo que significan las cosas” y que estos casos no se pueden permitir tras las cotas de libertad “únicas” alcanzadas en el país, pese a tener una democracia tan reciente.
“No se puede conducir sin espejo retrovisor”, advierte en alusión a tener siempre presentes los antecedentes y a entender por qué se producen las cosas.
Afirma, además, la responsabilidad que tiene un “partido de Estado” que ha gobernado España, con millones de votantes, de hacer “todo lo posible” para desembarazarse de una idea “radicalmente fascista”.

“Sentir ahora la pérdida de la libertad es un batacazo tremendo que no nos podemos permitir y eso está en manos de la gente”, cierra esta polémica el actor.
Continúa el “show” para Ramoncín
La semana después de ‘Los Titanes’, el autor de ‘Cuando el diablo canta’ volverá a Madrid para un concierto matinal en la Sala del Sol, en el que hablará con los asistentes sobre por qué viven sus canciones tantos años después.
Rescatará la vigencia de varias piezas de su primer disco, Ramoncín y W.C.? (1978), en el que habla de la LGTBIfobia, el machismo y la salud mental, que podría haber escrito hace “dos días”, lo que le “preocupa”.
Afirma seguir escribiendo canciones “de la misma manera” y que pronto estrenará su nuevo tema ‘No volarán’, cuyo estribillo “habla muy claro”, además del nuevo disco que está preparando.
También está trabajando en un proyecto de teatro en el que enfrenta al Ramoncín de ahora con el de hace veinte años, un ejercicio en el que el protagonista se “despelleja”.