Vitoria (EFE).- Los jóvenes vascos de 25 a 29 años que estén en proceso de emancipación obtendrán ayudas para lograr que en 2030 la edad media para independizarse sean los 28 años, en lugar de los 30,2 como ocurre actualmente.
El secretario general de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha presentado este miércoles la Estrategia Vasca 2030 para favorecer la Emancipación Juvenil.
Con esta estrategia se quiere fomentar que los jóvenes puedan independizarse antes, de modo que las tasas de emancipación juvenil, entre los 25 y 29 años aumenten del 39,5 % actual al 50 %; y entre los 30 y 34, del 72 % al 75 %. En términos de edad media de emancipación, se pretende reducirla a los 29 años en 2025, y a los 28, en 2030.

La mayor novedad del plan es que se destinará una ayuda económica para jóvenes de 25 a 29 años que hayan iniciado o estén iniciando un proceso de emancipación.
De momento su cuantía, duración y características están en fase de estudio y las conclusiones se conocerán antes de marzo, cuando se prevé que se apruebe definitivamente este plan.
Jonan Fernández ha destacado que este retraso en la emancipación implica un trastorno en el desarrollo de sus proyectos de vida y de familia. Además contribuye al envejecimiento de la sociedad y provoca desequilibrios intergeneracionales y demográficos, de ahí que su adelanto sea “una prioridad de primer orden”.
Para frenar este retraso a la hora de independizarse (4 años más tardía que la media europea que es a los 26,2 años) el Ejecutivo ha puesto en marcha un proceso de participación.
Este proceso se prolongará hasta el 7 de febrero, con el fin de recoger aportaciones tanto del Consejo de la Juventud, de la red asociativa juvenil y la ciudadanía, como de los grupos parlamentarios y las instituciones.
Los jóvenes quieren emanciparse a los 24
En el trabajo realizado hasta ahora se concluye que para los jóvenes la edad deseable de emancipación es a los 24,5 años, sin embargo solo 4 de cada 10 jóvenes vascos de 25 a 29 años se han emancipado.
Los problemas que retrasan ese proceso son la incertidumbre en el empleo y su calidad en términos de precariedad, temporalidad y bajos salarios; la carestía y escasez de vivienda, especialmente en alquiler; y rentas insuficientes.
De hecho en Euskadi, entre los 25 y 29 años trabajan casi 7 de cada 10 personas (67 %) pero lo hacen con un salario neto “medio” mensual de 1.297 euros y en condiciones de alta temporalidad (56,3%) y parcialidad (32,5 %).

Además, esos jóvenes asalariados deben dedicar más de la mitad de su sueldo para acceder en el mercado libre a la vivienda en propiedad (58,7 %) y en alquiler (54,7 %).
Más empleo juvenil
Por ello en 2023-24 se incentivarán al menos 13.500 puestos de trabajo para jóvenes, a los que se suman otros 14.000 de programas de empleo generales.
Por otro lado se aumentará el cupo para jóvenes en promociones públicas de vivienda y se incrementarán las ayudas al alquiler hasta los 300 euros.
Junto a esa ayuda que se estudia para la emancipación para jóvenes de 25 a 29 años, en 2023 se desarrollarán las bases de un programa de préstamos para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda.
Además se pondrá en marcha el Programa Trapezistak, de ayuda a jóvenes de hasta 25 años sin red de apoyo familiar. Y se reducirá la edad para acceder a la Renta de Garantía de Ingresos hasta los 18 años, siempre que se cumplan determinados requisitos.
También se creará un servicio de asesoramiento personalizado para impulsar itinerarios de autonomía. Asimismo se impulsará un “pacto con y por la juventud” (Basque Deal for Youth), en colaboración con el Consejo de la Juventud de Euskadi. EFE