Un momento del traslado de la escultura Lugar de encuentros IV (1973), de Eduardo Chillida ,que se situará en el exterior del museo Chillida Leku (Hernani, Gipuzkoa). EFE/Luis Tejido

Escultura del Museo de Bilbao se reúne con sus “hermanas” en Chillida Leku

Bilbao (EFE).- La escultura monumental “Lugar de encuentros IV” (1973) de Eduardo Chillida, una de las más icónicas del Museo de Bellas Artes de Bilbao, se ha retirado de su emplazamiento para viajar a Chillida Leku (Hernani, Gipuzkoa).

Allí se reunirá con sus obras “hermanas” mientras duran las obras de ampliación de la pinacoteca bilbaína.


Mientras se retiraba la escultura para ser introducida en un camión, el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, ha destacado que este viernes es “un día importante para el museo”.

El motivo es el traslado de una de sus obras más emblemáticas, que podrá seguir siendo visitada durante el tiempo que duren las obras “en un contexto excepcional, que es el lugar en el que Eduardo decidió conservar una parte importante de su obra”.

Centenario del nacimiento de Chillida


La iniciativa, según ha destacado, sirve de prólogo a la conmemoración del centenario del nacimiento del escultor donostiarra en 2024.


Para Mikel Chillida, nieto del artista, representa un acontecimiento “emocionante, bonito, en unas fechas muy simbólicas de gran carga emocional” como es el centenario del nacimiento de su abuelo.

Coincidiendo con la conmemoración, la escultura estará por primera vez a Chillida Leku, donde se encuentran sus “hermanas”, según ha dicho.
La instalación de la escultura ha sido una iniciativa de Chillida Leku en un proyecto que ha creado sinergias entre el mundo del arte y el sector industrial y tecnológico de Euskadi.

Así lo ha puesto de manifiesto la directora del espacio guipuzcoano, Mireia Massagué.
Según ha explicado, se ha constituido un equipo de trabajo junto con el centro tecnológico Tecnalia, el fabricante de máquina herramienta Loire Gestamp y Grúas Gohierri, entre otros, para llevar a cabo el proyecto.

La iniciativa cuenta también con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

“Lugar de encuentros”


La obra es la cuarta de la serie formada por siete piezas genéricamente tituladas “Lugar de encuentros”, realizadas por Chillida en colaboración con el ingeniero José Antonio Fernández Ordoñez en la década entre 1964 y 1974.


“Lugar de encuentros IV”, en la que el artista utilizó hormigón armado, fue donada al museo bilbaíno en 1982 por el propio Chillida.

Se ubicó entonces en la antigua planta baja del edificio moderno y desde el año 2000 su ubicación es la actual plaza Chillida a la que se abre ese edificio.

Massagué ha señalado que se trata de una pieza pensada “no para traslardarse”, sino para estar suspendida, por lo que ha sido necesario un estudio especial para garantizar su traslado en condiciones de seguridad.

El director del museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza (i), junto a Mikel Chillida, nieto del escultor, durante el traslado de la escultura Lugar de encuentros IV (1973), de Eduardo Chillida al exterior del museo Chillida Leku (Hernani, Gipuzkoa). EFE/Luis Tejido

En Chillida Leku


En Chillida Leku se va a instalar en la parte del bosque, en cuya preparación se trabaja para que todo esté listo para el día de la inauguración el próximo día 30.

Su instalación se enmarca en la exposición “Gravedad zero” de Chillida Leku, donde se explora el concepto de levitación y la lucha contra la ley de gravedad.

La obra que viaja desde Bilbao se eleva unos centímetros del suelo y esa ligera elevación “anula” el peso y hace levitar la materia.

De vuelta a Bilbao


A su vuelta a Bilbao en 2024, la escultura va a volver a otro emplazamiento en el interior del museo, “en el espacio del nuevo atrio, que va a generar la ampliación de Foster y de Uriarte”, ha explicado Zugaza.


Allí revalidará la intención del escultor de señalar un lugar cívico de encuentro en este caso, con el arte.


Los trabajos de retirada y traslado de la escultura han deparado una sorpresa ya que “se ha descubierto que -la pieza- es un poco más ligera” de lo que se pensaba, según ha indicado el nieto del artista.


Tras medirla con las últimas tecnologías disponibles, la obra pesa 13,5 toneladas y no las 17 que figuraban en los archivos. “Ha menguado un poco” en Bilbao, ha bromeado Mikel Chillida.

Según ha indicado, esta circunstancia “nos ha sorprendido un poco para bien porque facilita un poco” la operación de traslado. EFE