Balmaseda (Bizkaia) EFE.- Miles de personas han presenciado este Viernes Santo la teatral Pasión Viviente de Balmaseda en la que se reproducen con un gran realismo las últimas horas de Cristo.
En un día soleado y de temperaturas suaves, más de 650 vecinos han participado en esta representación.
Las calles de la villa se han transformado en el escenario de un dramático y emotivo Vía Crucis y posterior crucifixión de Jesús.
Este año, el fisioterapeuta de 27 años Aitor Martínez, representa esta figura histórica cristiana , al igual que hace años lo hizo también su padre.
La Pasión Viviente ha comenzado a las 9.30 horas en el llamado Campo de Monjas con el juicio de Poncio Pilato y la condena a muerte de Jesús, acto al que se asiste previo pago de entrada.
Posteriormente ha continuado con el Vía Crucis por el casco histórico.
La localidad vizcaína de Balmaseda ha celebrado su tradicional Pasión Viviente, en la que participan unos 650 vecinos de esta localidad vizcaína. EFE/Miguel Toña
Personajes bíblicos
Junto a Cristo también han desfilado numerosos vecinos que interpretan a personajes bíblicos como la Virgen María, Magdalena, los apóstoles, así como los soldados romanos, todos ellos con ropajes de época muy vistosos.
El acto ha terminado con la crucifixión y el traslado al sepulcro.
Para la tarde están previstas la procesión del Entierro y la del Silencio, que se celebran en una ambiente de recogimiento y con cientos de asistentes portando velas encendidas.
El programa de la Pasión Viviente de Balmaseda comenzó el jueves con otro procesión y con la representación de la última cena.
Balmaseda, primera Villa de Bizkaia y fundada en 1199, representa la citada Pasión Viviente desde finales del siglo XIX.
Desde entonces ha ido evolucionando e incorporando personajes nuevos aunque mantiene algunos pasos de aquel siglo. La coral Kolitza y la banda de música también acompañan el recorrido
En el año 1974 se creó la “Asociación Vía Crucis Viviente de Balmaseda” con la finalidad de preservar, organizar y mantener viva esta tradición. EFE
