Vitoria (EFE).- La Guardia Civil ha liberado a 15 trabajadores portugueses que eran explotados en viñedos de Rioja Alavesa.
Además, dos hombres han sido detenidos e ingresado en prisión acusados de tráfico de seres humanos con fines de explotación laboral.
A los quince portugueses se les ha ofrecido pisos de acogida en diferentes provincias y algunos han optado por alojarse en ellos.
Otros han preferido quedarse en Álava trabajando para otros empresarios, han informado a Efe fuentes del instituto armado.
Además, durante la operación se intervinieron dos pistolas simuladas, abundante documentación de sus actividades y dinero en metálico.
La operación “Worker” culminó la semana pasada cuando agentes de la Guardia Civil en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal desarticularon esta red de “esclavitud moderna”.
Así la ha calificado en un comunicado el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso.
Liberados de una red de esclavitud moderna
Los dos detenidos -el jefe de la red y su ayudante, también de nacionalidad portuguesa- han ingresado en prisión por orden judicial.
Las investigaciones comenzaron a finales de febrero cuando una de las victimas logró huir y puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Explicó que trabajaban 12 horas diarias los 7 días de la semana en toda la Rioja Alavesa para distintos empresarios.
Cuando no era época de vendimia o de tener que hacer labores en las viñas se les asignaba cualquier otra función, como tareas de construcción o cualquier otro trabajo para el que fuera necesaria mano de obra.
Los trabajadores eran alojados en inmuebles en una situación insalubre.
La red “utilizaba la dependencia económica ya que cualquier acto cotidiano y laboral de sus vidas se encontraba sometido, vigilado y autorizado por la persona que dirigía el entramado”.
Trabajaban 12 horas siete días a la semana
Los trabajadores eran captados en Portugal y trasladados a la Rioja alavesa, sin arraigo familiar.
Algunos de estos trabajadores, después de haber estado empleados durante meses, generaron incluso una deuda económica con el jefe del entramado.

Dos lagareras pisan uvas. EFE/Iván Lozano
Éste les obligaba a permanecer en esta situación de esclavitud para poder hacer frente a la misma.
Cuando se registró el domicilio de los detenidos, los agentes se incautaron de 9.300 euros escondidos en un doble fondo, dos pistolas simuladas y abundante documentación relacionada con los hechos investigados.
Además, se ha solicitado el embargo de cinco propiedades inmobiliarias, provenientes de la ganancia obtenida con la actividad criminal.
Prisión para los dos detenidos
El Juzgado decretó prisión provisional para dos arrestados.
La Inspección de trabajo del Ministerio de Asuntos Sociales ha abierto expedientes sancionadores a algunos de los empleadores que usaban los servicios de los presuntos autores de los hechos.
Para culminar la operación, la Guardia Civil utilizó una unidad canina especialista en detectar papel moneda.
También trabajadores sociales de una fundación especializada en trata de seres humanos pertenecientes a Cruz Blanca. EFE