Balmaseda (Bizkaia) (EFE).- La localidad vizcaína de Balmaseda ha vivido este Viernes Santo su tradicional Pasión Viviente.
Un año más, ha congregado a miles de asistentes que han soportado un ambiente frío y ventoso, pero sin lluvia.
Alrededor de 350 vecinos han protagonizado como actores esta Pasión.
Han representado el Juicio de Pilatos en el llamado Campo de las Monjas, donde Jesús es condenado a muerte, y el Vía Cruces por el casco histórico de la localidad, que finaliza con la crucifixión.
En total, la representación cuenta con la participación de más de 650 vecinos.
Tradición del siglo XIX
La “Asociación Vía Crucis Viviente de Balmaseda”, organiza este acto desde que fue creada en 1974.
Su objetivo es preservar y mantener viva esta tradición, originaria del siglo XIX.
En esta edición, Jon Ortiz de Vallejuelo, un profesor de 27 años, ha interpretado con gran realismo el personaje de Jesús.
En su infancia ya desempeñó el mismo papel cuando participó en la Pasión Infantil.
Escenas bíblicas
Durante la mañana se han sucedido con gran dosis de dramatismo las escenas bíblicas.
Entre ellas, de la flagelación de Jesús, la liberación de Barrabás y el Ecce Homo, la primera caída, y el encuentro con María Magdalena y la Virgen María.
Por la tarde está previsto que se celebre la Procesión del Entierro y la Procesión del Silencio.
Esta Pasión Viviente es la más antigua del País Vasco y la que más asistentes reúne, en un localidad que lleva a gala ser la primera Villa de Bizkaia, fundada en 1119.EFE
