Bilbao.- El personal de neonatología, ginecología, psiquiatría y matronas del bilbaíno hospital de Basurto trabaja en coordinación para acompañar a las familias que sufren duelo perinatal, de la invisibilidad al apoyo hospitalario multidisciplinar.
Ese duelo perinatal es un dolor relacionado con la pérdida de un bebé en el embarazo, el parto o el primer año de vida del pequeño, que ha estado durante tiempo invisibilizado por la sociedad, según lamentan profesionales y afectadas.
Con el fin de mejorar la atención a las familias que lo sufren, un grupo de trabajo multidisciplinar trabaja en el hospital de Basurto para acompañarlas en el proceso.
Sus integrantes persiguen visibilizar ese duelo y sensibilizar a todo el personal sanitario en contacto con la familia afectada ya que constituye “una herramienta terapéutica viva”.
Su atención tiene “una repercusión directa” en el bienestar de quienes sufren la pérdida.
Guía profesional
Las profesionales de distintas disciplinas que integran el grupo acaban de dotarse de una guía, en la que se recoge el acompañamiento individualizado que ofrecen a las familias en su duelo, no sólo en el momento de la pérdida, sino en los meses siguientes.
También acompañan en el siguiente embarazo de la mujer afectada, el conocido como “embarazo arcoiris”, cuando la futura mamá puede incrementar su ansiedad o tener sentimientos confusos tras haber perdido al hermano que el nuevo bebé pudo tener y nunca llegó.
Del equipo que trabaja con estas familias en el hospital de Basurto forma parte la psiquiatra Eva Sesma, quien ha explicado a EFE que el grupo surgió de la “necesidad” detectada de hacer cambios “en cuanto al manejo no sólo del momento agudo, sino de los meses que venían después de la pérdida de un bebé”.
“El duelo no entiende de tiempo, de días, de semanas…”, ha argumentado la profesional, quien ha evidenciado que la sociedad no aborda el duelo perinatal de la misma manera que otro tipo de duelos.
Afrontarlo “en un medio en el que no se reconoce el sufrimiento de la pérdida” y en el que se pueden escuchar mensajes “como que ‘si ha pasado es porque iba a pasar de cualquier forma’ o ‘eres muy joven, ya te quedarás embarazada…”, genera “una invalidación” a los afectados, hace que “el sufrimiento sea mayor”.
Buen andamiaje
Sin embargo, “tener un entorno que te sostenga, sentirte acompañada, contar con un buen andamiaje…, mejora el pronóstico” y previene el desarrollo de una psicopatología con el tiempo, ha señalado.
La responsable de la consulta de embarazo de alto riesgo del Hospital de Basurto, Tania Arriba, ha explicado que la guía de duelo perinatal “abarca todo el período perinatal desde las pérdidas gestacionales o los diagnósticos adversos” hasta “un seguimiento o acompañamiento de ese duelo en los meses siguientes y en los próximos embarazos de la pareja”.
Ha destacado la ayuda que supone para estas familias que puedan llevar su proceso en un espacio “seguro”, como es la consulta de estas profesionales, donde “pueden validar sus emociones y pueden preguntar sin parar porque tienen muchas dudas que aclarar”.
Una mariposa es el símbolo que se utiliza en el duelo perinatal y con ella se identifican los espacios que ocupan las madres que lo afrontan.
En esos espacios no hay juguetes y se evitan actuaciones que puedan afectar a la salud emocional de las afectadas.
Según la especialista Tania Arriba, las profesionales “caminan” con las familias afectadas y les ofrecen consejos y pautas de actuación.
‘Cajita de recuerdos’
Recomiendan, por ejemplo, que se lleven del hospital una ‘cajita de recuerdos’ del bebé fallecido, con “las ‘huellitas’ de las manos y de los pies, el cordón umbilical, el nombre…”.
“Durante el proceso de ingresos hospitalario en cualquier de las pérdidas gestacionales que atendemos se les recomienda que se lleven una cajita de recuerdos que preparamos con mucho mimo”. Que “tengan algo simbólico en lo que apoyarse, recordar…” para siempre, ha indicado Arriba.
Según ha señalado, “el duelo es un proceso dinámico y de larga duración” y “no queremos que se arrepientan de no haber tenido esos recuerdos que se recogen en el momento de la pérdida”.
María González ha tenido que afrontar un duelo perinatal. Perdió a Lucía en 2016 cuando faltaban quince días para su nacimiento. Hoy preside la asociación Esku Hutsik, constituida hace unos tres años por madres y padres para dar apoyo a las familias que han vivido o viven un duelo de este tipo.
Un espacio para hablar
La asociación, que en la actualidad agrupa a más de 125 familias, ofrece asistencia psicológica a los afectados, pero “es más un espacio para poder hablar y compartir”. Ahí “nos dejan hablar de nuestros bebés”, ha dicho.
Según ha afirmado, “como sociedad, el duelo perinatal es un tabú y lo que necesitamos las familias es poder hablar de nuestros bebés y darles un hueco en nuestra entidad familiar”.
González ha valorado que en la actualidad haya “herramientas” para atender mejor a los afectados, a diferencia de hace unos años.
Ha considerado, sin embargo, que aún queda “camino” en el tarea de sensibilizar en relación al duelo perinatal, en el que en nada ayuda a los afectados escuchar del entorno determinados mensajes, según ha advertido.
“Cuando fallece tu pareja nadie te dice ‘eres joven, ya te casarás con otro'”, ha puesto como ejemplo de ese tipo de mensajes. Según ha lamentado, son “muy dolorosos y quedan grabados para siempre”. EFE
